concierto de Aranjuez

miércoles, 26 de diciembre de 2012

LA OTRA MIRADA






Me encuentro dentro de un paisaje desconocido me siento extraño, es un panorama majestuoso como salido de un cuadro, con colores de diversos matices, estoy caminando en un campo lleno de distintas flores, ellas hablan entre si al igual que las famosas fábulas de Esopo en donde conversan entre si distintos animales, de esas fábulas todas tenían su moraleja, en esta otra mirada yo no la percibo.

La imponente rosa de colores muy atrayentes toma el hilo de la conversación, están reunidas con ella el clavel, la flor del girasol de un llamativo vestido amarillo y el humilde malvón, altiva la rosa con su hábito de un sugestivo color púrpura, le expresa al girasol, su manía de exponerse al sol llamándolo adoratriz del sol pues lo va persiguiendo todo el día, el clavel vestido con su túnica blanca toma la palabra y se dirige al malvón al que sus flores por los dichos de la rosa estaban más rojos que siempre, tratando de componer la situación.


De pronto escucho una voz que me dice Ale levántate, me rehúyo a tal situación la quiero evitar, se me va la ensoñación, las flores, sus colores, sus perfumes, la rutina el trajín del día se inicia, hombres apresurados con traje corbata y un portafolio, corren, miran su reloj, quieren ganarle tiempo, al tiempo, es imposible.

Después de mucho andar por los caminos de la vida, las arrugas del tiempo y los vientos del pasado me han hecho sentir que en las cosas simples está la verdad, no se pero me parece que he encontrado la moraleja que me faltaba a la presunta fábula del principio.

 El sol que entra por las hendijas de la ventana me indica que un nuevo día ha comenzado, que pasó en ese tiempo tuve un sueño, dentro de ese sueño otro, doy gracias a Dios por ver otro amanecer.

 Ahora si es el momento de comenzar un nuevo día, viéndolo CON LA OTRA MIRADA


alejandrobojor@gmail.com.........ALEJANDRO CAPLAN.

Fotografía ALEJANDRO CORDOBA.





 

miércoles, 19 de diciembre de 2012

REMOLINO


 
Ya va apareciendo en el horizonte el amanecer de un nuevo año, y como es costumbre  como cada año desde hace mucho tiempo, comienzo con un balance del año que se esta por irse, solamente dos columnas, el debe y el haber, siempre ha sido material, pero en esta ocasión no es de ese modo, dos columnas que hablan de distinta manera.

Trataré de hacer un paralelo entre las matemáticas y nuestras vidas, nuestro camino un cauce de un río, o un amplio mar, la marcha es calma, el horizonte, que no vemos,  nuestro destino, navegamos nuestra niñez, la adolescencia, hasta que en medio  de la adultez, comienza a tropezar con un remolino que como una espiral lo mantiene dando vueltas, es en ese momento que necesita una ayuda, una mano, un sostén, un amigo.

Hay una cita que dice no camines detrás de mi, puede que no te guié, no camines delante de mi, quizás que no pueda seguirte, camina junto a mi y se mi amigo, después de mucho andar, el tiempo pareciera que pasara como un soplo, ya llega fin de año, si parece que fue ayer que festejamos el nuevo año, el tiempo se nos escurre como el agua ente los dedos , lo mismo si tomamos un puñado de arena, eso pasa y seguirá pasando, el tiempo pasa rápido, pero las distancias son mas largas.

Con paso cancino y lento golpeado por los vientos del tiempo, voy caminando por esas calles que época atrás transitaba allá por los años jóvenes  observando lo cambiado que está a través de los años.

Creo que estoy terminando mi tarea las dos columnas la del debe y el haber están equilibradas en este año.

Mis estimados lectores estando a las puertas de las fiestas de Navidad les deseo a todos una feliz Navidad junto a los suyos, y para el año que se inicia un año pleno de felicidad, en paz, con salud, dicha y prosperidad, levanto esta copa virtual para brindar con ustedes, muchas felicidades.    

 

 

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viernes, 14 de diciembre de 2012

UNA MAGICA TARDE


Fue en un día caluroso de verano en la gran ciudad, como si la humedad y el smog se adueñaran de ella, el asfalto transmitía esa sensación de pesadez para los habitantes de esa ciudad, vivia en ella un matrimonio mayor en un pequeño departamento, pero grande de recuerdos que fueron acumulando a través de los tiempos, que no querían desprenderse.

Los pasos silenciosos, alguna que una y otra voz que altera en parte el silencio asfixiante de ese día de verano , la habitación tenía un ventanal grande con un cortinado y detrás un pequeño balcón terraza, por el cual se podía ver la calle, una y otra vez el locutor de la radio, y también la televisión aconsejaban a las personas mayores y a los niños, tomar precauciones por temor a los golpes de calor, una y otra vez el anciano se asomaba para ver detrás del ventanal, para ver sus maceteros con sus flores del balcón.

Una lluvia imprevista va cayendo esa tarde para alivio de todos, ellos salen a la pequeña terraza esa misma lluvia trae consigo que el calor ceda, para tranquilidad de los mismos, asomados vieron bajo sus pies aparecer paraguas como si fueran hongos, de diversos colores, verde, rojo, azul, los hay transparentes, hay quienes se arriesgan sin ellos, para poder mojarse y aplacar el calor  hay también algunos chiquillos chapoteando en el agua.

 La lluvia finalizó era el tiempo de sentarse en la pequeña terraza, se miran casi sin hablarse, después de muchos años se entienden con solo mirarse, la mujer aparece con un mate y unas galletitas para acompañar, ese es el tiempo que comienzan a hacer planes para el futuro, el mismo no es de largo alcance, son mas bien cortos, simples como la pareja, casi siempre relacionada a los hijos, a los nietos.


Entre mate y mate por la radio se escucha unos acordes de un tango, y entran de ese modo los recuerdos acumulados en esa pila de años, y ahí sale, te recuerdas de aquel momento, o tal vez de este otro, entre recuerdos y recuerdos van soltando una sonrisa, de pronto la patrona dice viejo y si vemos otra vez las viejas fotos.

Las famosas viejas fotos, fue la herencia que les dejaron los padres, están guardadas en una antigua valija de cartón, en donde habitan todas las fotos, algunas ya amarillentas de añejas, las de las familias de ambos, las de ellos y otra tantas, que se esparcieron en la mesa, con avidez fueron mirando una tras otra y recordar esos gratos momentos.

Las penumbras de la noche ya aparecen en el horizonte, prenden la luz del pequeño balcón terraza, se miran como se miraban en sus primeras miradas de novios, ambos se encuentran en ese momento como si tuvieran, como el tiempo no hubiera pasado sus primeros veinte años.

El hombre propone y dice, vieja si aprovechamos que están tocando por la radio nuestro tango, porque no lo bailamos como lo hacíamos tiempo atrás, al sonido de la música comenzaron su danza, los vecinos extrañados los miraban con un dejo de ternura, pero para los ancianos fue UNA MAGICA TARDE



alejandrobojor@gmail.com.

martes, 4 de diciembre de 2012

MI AMIGA.......PEPA






Este relato comienza tiempo atrás en un comienzo de primavera, no soy muy partidario a visitar a los médicos, pero a mi edad la máquina comienza a aflojar algunos tornillos, y las piezas se van desgastando, a instancias de la patrona estamos sentados en el consultorio esperando ser llamados una vez dentro el galeno me mira, creo ver en su mirada un signo de interrogación, me mira con cierto recelo me ausculta, y me dice usted hace mucho que no me visita, tenemos que hacer algunos análisis, a eso le tengo fastidio el de llevar las aguas en el colectivo, hice como se dice de tripas corazón y me largué.

Aquí estoy nuevamente sentado en el consultorio esperando que me llamen, la voz de la asistente pronuncia mi nombre, ya estoy frente al medico, él mira los estudios yo estoy ansioso,  me tranquiliza me dice que los mismos salieron bien, pero a mi edad tengo que seguir algunas pautas, me mira y con una sonrisa me expresa. 

Señor gordito tiene que empezar a caminar, le explico que algunos mandados hago y camino un poco, me indica que caminar no es eso, me pregunta si tengo una plaza cerca, le digo que si, vaya a tratar de caminar y dar vuelta a la plaza eso es lo que necesita, lo quiero ver digamos dentro de tres meses con unos kilos menos.

Me voy disponiendo a ir a caminar por la plaza, para tal acontecimiento mi vestimenta es una remera, un short, un par de zapatillas, una medias blancas y un sombrero que fue lo único que conseguí para el sol, ninguna gorra me quedaba bien tengo la cabeza tan chica que me tapaban las orejas y opté por este sombrero azul que es de pescador, pues tiene unos bolsillos para los anzuelos, es lo que pude conseguir, me olvidaba, una botellita de agua para no deshidratarme.

Era un día hermoso pleno de sol, estaba lindo para una caminata luego de la primera vuelta me cansé, encuentro un banco y me siento a descansar un rato, para más luego seguir mi camino, lo continué por varias semanas y siempre me sentaba en el mismo banco, observando a los demás caminantes tratando de adivinar sus distintas profesiones u oficios por su contextura.

Estoy sentado trato de adivinar, me río solo y continúo adivinando, este hombre está un poco gordito puede ser oficinista por estar todo el día sentado y así por un tiempo, cuando de pronto aparece ante mi vista una señora con un perrito blanco parecía una pompa de jabón, el perrito me mira como si adivinara mi aversión a los perros, será tal vez una regresión atávica o algún trauma de chico yo no me acuerdo.

 Me mira con sus ojos como pidiendo que yo lo mire, parece que quiere ser mi amiga era un caniche, que mal puede hacer ese pequeño perrito, solo dar amor sin pedir nada, pero sin embargo no habla pero sus gestos, su mirada parece que hablara, se esta acercando a mi le tironea la cuerda a su patrona, me prevengo ella se acerca sumisa y me lame las zapatillas, pareciera una invitación de afecto y luego se aleja pero me sigue mirando.

Día tras día siempre pasa con su dueña y se acerca a mi persona y siempre como una prueba de afecto pasa su nariz sobre mis zapatillas, el otro día conseguí una pelotita de tenis y cuando la vi le mostré la pelota, se puso contenta y comenzó a mover la cola quería jugar conmigo, le lancé la pelota y corriendo la trajo hacia mi para poder seguir jugando.

Desde ese momento mi temor por los perros desapareció, ese pequeño montoncito de carne y pelos me cautivó ella es..... MI AMIGA PEPA


alejandrobojor@gmail.com......ALEJANDRO CAPLA N     

sábado, 1 de diciembre de 2012

¡¡¡¡ EL TIGRE ¡¡¡¡



Buscando  musas para la inspiración, este trastornado aprendiz de cuentos, después de muchos intentos, tuvo que remontarse a las distintas mitologías, escandinavas, griegas, en ella, pudo por fin encontrar a el Parnaso, creador del oráculo de Delfos, luego casa de Apolo, hombre por lo que cuentan de gran belleza, Dios del Sol y de la Luz, a su llamado se han presentado todas las musas, me encuentro tras de una de ellas, la de la inspiración este delirante escritor o escribiente cree que ella lo ha tocado.

En el delirio de los pensamientos entiende que hay uno de ellos que se destaca, uno de los preferidos de mi abuela era Caperucita Roja, cuento infantil que lo leían para dormir a los niños, personalmente entiendo que es un cuento truculento, como en estos tiempos de vampiros y lobos, en el cuento de Caperucita encontramos al lobo, que se come a la abuela, al leñador con un hacha, que mata al lobo, esos si, eran cuentos para niños y si seguimos encontraremos algunos parecidos.

Había una vez, era una constante para empezar un cuento, el que escribe no va a caer en esa repetición, va a tratar de darle otro colorido al comienzo de los cuentos, por ejemplo. Sucedía que en un tiempo del cual no podría acordarme por ser tan antiguo, si ese sería el comienzo de los cuentos.

Este cuento sucedía en un tiempo del cual no podría acordarme por ser tan antiguo, en el vivía un chiquilín, que era un poco la mascota de todos los que habitaban la casa de departamentos, la del largo pasillo, su entorno, en el residían hombres de todo el mundo recién llegados, por lo cual se escuchaban y hablaban infinidad de idiomas, por ese entonces había un bar, que nadie recuerda su verdadero nombre, pero si se lo recuerda por el apodo que le habían endosado, le decían la legión extranjera.

El por que cuando uno entraba parecía una pequeña torre de Babel en la cual todos hablaban pero casi ninguno se entendía, lo mismo ocurría en la casa de departamentos, la del largo pasillo en uno de ellos, vivía una anciana, la de los blancos cabellos y con una sonrisa a flor de labios, ella hablaba ruso y chapurreaba un poco el español que a veces confundía, tenía un aparato que al niño le pareció enorme que había traído de su tierra natal en la misma siempre tenía te que convidaba a quien la visitara.

En otro de los departamentos trabajaban dos hermanos que el niño siempre los visitaban, el chico intrigado por el trabajo que ellos desarrollaban y que nunca había visto, en una pieza grande tenían una larga mesa y unos bancos de patas largas una banqueta, que los hermanos lo ayudaban a sentarse, estos hermanos hablaban polaco, y como la anciana un poco el español, cual era su trabajo, ellos hacían capelladas para zapatos de cuero.

Aún siendo hermanos eran por si distintos, uno era muy organizado el otro más bien todo distinto ambos trabajaban con un delantal blanco uno de ellos lucía impecable, el otro su delantal tenía manchas de todos los colores como su nombre era improducible por todas las consonantes que tenía fue que todos los que los conocían le llamaban ¡¡¡ EL TIGRE ¡¡¡

Este fue un cuento,  ya lo terminé y mi nieto ya se durmió. 


alejandrobojor@gmail.com...........ALEJANDRO CAPLAN        

lunes, 26 de noviembre de 2012

RECUERDOS Y CUENTOS DEL ABUELO








En la placidez de esas tardes de un verano, ya hace muchos años el abuelo, como queriendo sacar recuerdos, tal vez escondidos durante mucho tiempo, reunidos en el jardín comienza con su relato
su vejez ya avanzada traía consigo algunas lagunas en su mente, que con esfuerzo las iba salvando.

Hablaba como había llegado a estas tierras, del otro lado del mundo, allá a comienzos del siglo pasado, siguiendo una esperanza, les llegaban a ellos comentarios de un lugar en el mundo, donde podrían hallar un porvenir, llegaban de un continente envuelto siempre en conflicto, con poca o casi nula la propia subsistencia.

Siguió hablando el abuelo, la tarde lo encontró soñoliento y cansado, me dijo otro día continuamos, y se quedó dormido en su sillón preferido.Este aprendiz de escritor que sabe la historia va a tratar de relatar en lo que puede, es esta la historia, como tantos otros que llegaron allende los mares de muchas otras nacionalidades formando un crisol de razas. 

Llegaron trayendo consigo sus costumbres, sus culturas, su educación por siglos cultivadas, queriendo para sus hijos la instrucción y la educación en las escuelas, cada uno traía en sus mochilas recuerdos de su origen, a medida que pasa el tiempo se fueron mimetizando dejando atrás algunas costumbres muy arraigadas.

Ejemplos hay muchos, trataré de contarles algunos, uno de ellos era que la familia le eligiera a la hija casadera el candidato, creo que hasta el día de hoy esa costumbre está vigente en alguna parte del mundo, o tratar de casarla con un paisano conocido, en el principio fue férrea, luego con el paso del tiempo se fue agiornando a la época.

Encontraron  en estas tierras lo que vinieron a buscar, paz y trabajo, eso fue lo que consiguieron y con  mucho esfuerzo, un porvenir para ellos y sus hijos, era lo que quería decir mi abuelo pero el sueño lo venció.

Ya el niño se hizo abuelo, el tiempo se fue muy rápido como arena entre los dedos,ahora es él, el que se sienta a contar sus cuentos, con un mate en la mano, espera no quedarse dormido en el jardín, en esta placida tarde de verano, va hablando a veces parece que conversara consigo mismo, y nuevamente comienza a decir. La vida es como un vino añejo hay que tomarlo de a poco, explorar su gusto, su textura, su madera, su color, y si es invierno en un sillón frente a un hogar, en verano en una reposera bajo un parral.

El abuelo está verborrágico es una catarata, no para, dice con el adelanto tecnológico hizo que la juventud, quiera hoy tomarse ese vino añejo, de un solo sorbo, sin tener el placer de disfrutarlo, y dio una sentencia. Hay que trabajar para vivir y no vivir para trabajar, eso fue lo último que dijo, y se quedó dormido con el mate en la mano.

 Yo estoy recordando los RECUERDOS DEL ABUELO.


alejandrobojor@gmail.com........ALEJANDRO CAPLAN


   




sábado, 24 de noviembre de 2012

HISTORIAS ROBADAS





Esta es una historia que para entenderla hay que saber el entorno en la que se desarrolla, viene desde casi la mitad del siglo pasado, el barrio en el que vivía  donde todas las casas eran bajas, donde los juegos y los amigos los encontrabas en la calle, frente a mi puerta que nunca se cerraba.  

Eran   tiempos en que el lechero traía su mercadería hasta tu casa, eran tiempos del que vendía con su carro repleto, tirado por un cansado caballo de sillas, mesas, cajones y todo lo imaginable de mimbre, eran y serán mis tiempos distinto no sabría decir si era mejor o no, de una cosa estoy seguro, fue mi tiempo.


Todo eso lo fui descubriendo mas tarde ya de adulto, porque  en ese momento era un niño y como tal vivía desprejuiciado viviendo un presente, sin pasado ni tampoco pensar en el futuro eso quedaba tan lejano en mi camino, fueron tiempos de felicidad, en este punto de mi relato tengo que hacer un paréntesis describiendo mi casa, mi familia compuesta por mi madre mi padre mi hermano y por supuesto el que escribe.

Nuestro departamento era el penúltimo sencillo pero acogedor, su puerta de entrada daba a un patio descubierto, en un rincón del mismo una gran pileta de lavar, al fondo del mismo dos puertas una el baño y la otra la cocina, que tenía una mesada con dos hornallas bajo ellas dos huecos donde se ponía carbón,  eso es así como lo cuento ahora parece del tiempo de la colonia pero es verdad no existían supermercados ni tampoco delivery, se elaboraba la comida al carbón.

Ya casi teniendo alrededor de nueve o diez años sabiendo leer y escribir, se abrió para mi un mundo enorme y magnifico, leía todo lo que caía en mis manos en ese tiempo los diarios eran de hojas tan grandes, que para poder leerlas colocaba el diario en el piso del patio y me acostaba para leer. 

Es en ese punto cuando mi madre se enojaba y me decía Negro levántate del suelo, mi apodo o como quiera llamarlo, no pudiera ser mas acertado con un poco de imaginación, verán un flacucho de tez blanca mas bien tirando a morocho subido, con el cabello pirincho y un remolino justo en el punto mas alto de mi cabeza, ese era mi apodo debía ser así de chico el porque toda la familia me llamaba de ese modo.

 Los amigos de ese entonces eran casi todos de la misma edad fue por entonces que oímos que en la casa de la esquina, se habían mudado una familia nueva, curiosos, queríamos saber quienes eran, se decía que esta nueva gente tenía varios chicos de nuestra edad, estábamos siempre espiando para conocer de quienes se trataba, gente rara para nuestro entender, siempre salía de a uno mirando hacia un lado y al otro como desconfiando daban unos pasos y luego volvían a entrar, y no volvían a salir, 

Cosa muy extraña para aquellos tiempos, pues todos se saludaban, además nosotros la pequeña pandilla conocíamos a todos y todos nos conocían a nosotros por el nombre y apodos, por todo ello se nos hacía mas que extraño todo aquello.

De pronto vimos al polaquito mas o menos de nuestra edad, el ya se animaba a caminar por la calle en la cual el grupito siempre estaba, igual de desconfiado que su familia caminaba mirando a todos lados, nos acercamos para que juegue con nosotros, el chico hablaba polaco y decía algunas palabras en español con su acento pero se mostró amigable y bueno, 

Fue desde entonces uno mas del grupo siempre hacíamos un examen de aptitudes nunca culturales, como buenos futboleros en un país futbolero este examen era para ver las virtudes del juego. Con que pierna pateas resulta que el polaquito era zurdo, le dimos una pelota y el pobre pibe no embocaba una, tanto que uno del grupo sentenció pero muchachos este pibe es de madera, o sea en buen criollo un tronco. 

Uno mas prudente dijo y si lo ponemos de arquero, el polaquito era torpe con los pies y con las manos, pero ya era nuestro amigo pudimos con el, pero nunca con los otros hermanos, menos con lo padres actuaban como si fueran personas autistas, creo que tengo viejas fotografías en blanco y negro ya medio amarillentas en donde aparece el polaquito.

Tiempo ya más maduro, entro a reflexionar como dicen los poetas que escriben canciones sentimentales. Los caminos de la vida nos llevan a nuevos destinos a distintas sendas a transitar, se van perdiendo los viejos y queridos amigos, vendrán otros nuevos a reemplazar a los antiguos y seguimos transitando los caminos.

A veces me pregunto el polaquito llegó a nosotros después de una cruenta guerra vino del infierno, y nosotros quisimos en aquel entonces que pateara una pelota, tal vez el pobre chico nunca llegó a tener una creo, que el chico aceleró su niñez, su adolescencia y se hizo adulto prematuramente y cuando conoció al grupo era ya adulto, tal vez su torpeza era  innata o fingida, su mirada siempre igual, el rictus de su cara no lo demostraba, se reía, lloraba de vez en cuando.

Pero su mirada, sus ojos no lo indicaban, cuando un niño está triste sus ojos se achican y pierden su brillo, cuando está contento sus ojos se agrandan y tienen un brillo especial, yo eso lo encontré con mi hijo y mis nietos, pero no lo veía en el polaquito siempre la misma mirada, no será tal vez que este adulto quiso ser otra vez un NIÑO.

Con el devenir del tiempo poco a poco su presencia se fue perdiendo, se fue esfumando hasta perderse en el olvido, no del todo por que lo he rescatado en esta nota. Ahora que me acuerdo nunca nos dijo como se llamaba, solamente para nosotros EL POLAQUITO

alejandrobojor@gmail.com.................................ALEJANDRO CAPLAN

jueves, 22 de noviembre de 2012

MIRADAS Y SECRETOS INVISIBLES



Siempre que trato de escribir un cuento sentado frente a la computadora, mis manos sobre el teclado van desgranando hechos que después vuelco sobre mis relatos,  para eso cuento con aliados, comúnmente un jean ya gastado por el tiempo, la camiseta de Atlanta para la inspiración, y un par de zapatillas.

Pero como esta es una ocasión especial me he vestido con un frac, camisa blanca y un moñito de color, negro si mis estimados lectores, voy a tratar de forma amena escribir sobre el Ego, él es etéreo, invisible pero existe, es el yo, el alma, hay infinidad de libros que hablan sobre ello, diremos que podemos llenar una habitación, pero lo que no dice es donde lo ubicamos en el cuerpo humano, este delirante aprendiz de escritor tratará de situarlo.

Etimológicamente el concepto del yo es latino ¿sus definiciones? el Ego por extensión puede ser alma, conciencia, y para no cansarlos solamente les diré que la humanidad desde los tiempos de los tiempos, siempre lo estudió tanto desde la ciencia, como de lo religioso, o espiritual.

Es por eso que he pasado mucho tiempo en las montañas de Tibet con los monjes estudiando meditación, dormido en innumerables clases de Yoga, para hallar el equilibrio entre lo material y lo espiritual, estoy listo para hablar con mi Yo, para preguntar lo que todos se preguntan: ¿donde está situado?, eso sí que sería un gran descubrimiento.

-hola ¿me llamaste?

-si, precisamente quería hablar contigo

-dale apúrate, hoy no estoy bien, 

-¿estas ofuscado?

-que te parece me llegó la cuenta del gas, de la luz, y la prepaga,

-pero si yo tengo una obra social y la tuya es igual a la mía,

-si pedí turno y me dieron para el 2018 estoy que me salgo de la vaina como pipa caliente,

-¿que me querías preguntar?,

-bueno yo quería saber donde estás situado dentro del cuerpo. ¿Donde te puedo buscar?, estoy en  la esquina justo en la punta

-perdóname pero no te escuché bien ¿dónde es?,

-¿vos estas sordo? claro todo el día con el celular en el oído. Bueno me tengo que ir a atorrar ( dormir)¡¡¡ Huy me llegaron las expensas ¡¡¡

Como pudieron apreciar mis queridos lectores, mi otro Yo es bastante reo en su lenguaje, sin embargo trataré más tarde poder conectarme, cuando esté mucho más tranquilo

El otro día me llega un mail, uno de tantos, que decía que tenía que mandarlo a unas cuantas personas para así tener éxito en lo que emprendiera, y que iba a tener una sorpresa ese mismo día. Después de cenar suena el teléfono, una voz femenina pregunta por el Doctor fulano de tal, ‘si, con el habla’, hace tanto tiempo que no oía que me llamaran Doctor que ya me había olvidado, la voz me dice: ‘A Usted lo estábamos buscando’, resulta que la facultad nos va a dar una plaqueta por cumplir cincuenta años con la profesión.

En ese momento recorrió por todo mi cuerpo una especie de electricidad que me llegó hasta el alma, me sentí renovado, me puse frente al espejo y me miré, el espejo me devolvió una figura que no era yo, cabello negro, más joven, más rejuvenecido, tanto que tenía que realizar unos trámites en el centro, pero unas veces por el frío, otras por pereza no lo plasmaba, decidido al otro día, con la enjundia de un muchacho me dirigí a realizar mi gestión, para tal fin encaminé mi andar hacia la boca del subterráneo.

Ya estoy dentro de él, como estaba medio lleno me tomo del pasamanos para afirmarme y de pronto me tocan el hombro, es un muchacho lo primero que pensé es que alguien amigo de lo ajeno tomó lo que no era suyo, pero no, este muchacho me indica que tome asiento, le dije que no, pero se lo agradecí, resultó ser una jovencita la que me cedía el asiento.

Entre  los dos me ayudaron a sentarme, el vidrio de la ventanilla me devuelve mi figura, mis cabellos ya no eran negros, eran blancos y mis manos tenían arrugas, se pinchó el globo de mi juventud y me llegó hasta el alma, durante el trayecto me puse a pensar, si se pincha un neumático de un automóvil, se dirige a una gomería, un parche y listo, si uno se lastima una curita, ¿como se cura una herida del alma?

la gotita¡

- ¿quien está hablando?

-soy yo tu otro yo, ¿no preguntaste por la cura del alma? ponele la gotita y sanseacabó. 

Yo tampoco se donde se ubica el alma, que mecanismo se sigue para encontrarse con ella, se que las neuronas son las conductoras del sistema nervioso, por las arterias y las venas la sangre, el sistema linfático, pero creo saber el lugar de entrada, ellos son los sentidos, más aun el sentido del oído, es el responsable del equilibrio si el no funcionara nadie podría caminar,

Endulza el oído con palabras suaves y tiernas y te llegará al alma, el que escribe cree que el mejor remedio para restañar las heridas del alma es el amor todos los días una pequeña dosis.

Estimados lectores los dejo tengo que irme y llevarme al otro yo 



alejandrobojor@gmail.com..........ALEJANDRO CAPLAN.



                                                          





martes, 20 de noviembre de 2012

VENDEDOR DE SUEÑOS

      
Era un día como cualquier otro, rutinario tenía que ir a trabajar, el lugar quedaba en el centro de la ciudad, mi horario era un poca diferente al resto es por eso que quedaba cómodo viajar en subterráneo, viviendo por el barrio de Villa Urquiza viajaba en una línea que unía desde mi casa hasta el bajo, descendía en una parada intermedia, como ya dije anteriormente el horario diferente me permitía viajar más tranquilo y no en las horas pico que es cuando viene más lleno.


Es sabido que en casi todas las ciudades del mundo dentro del subterráneo abundan los vendedores ambulantes algunos pregonado su mercadería, diciendo, directamente de los  fabricantes, de todo lo que quieran imaginar, desde lapiceras pasando por alicates, hay quienes venden cuadernos, libros etc.

El que voy a relatarles  es un vendedor ambulante diferente, entra al coche con una bolsa grande creo que de arpillera, y con él dos guitarristas formaban un trío, una vez que comienza a rodar el convoy, los guitarrista comienzan a desgranar acordes que unidos van interpretando una canción que a su vez interpretan, haciéndolo muy bien, ya terminada la canción que era del folklore nacional, el vendedor saca de su enorme bolsa.

   
Casetes y CD, objetos que en su tiempo reproducían música, aún en el día de hoy hay radios que contienen caseteras para reproducirlas asimismo CD, para las nuevas generaciones ante el avance de la tecnología, son objetos obsoletos, aclaración  de por medio, no para el que escribe.

El vendedor ambulante con voz alta y clara recita una poesía gauchesca y comienza a ofrecer a los viajeros los mismos, lo que alcancé a ver había como en botica de todo los casetes y CD Los Chalchareros, los Fronterizos, los Tucu Tucu, no faltaba el chamamé de Ramona Galarza y con eso ofrecía un muñequito de esos de repisa, representando un gaucho, las estaciones se sucedían unas tras otra, el subte se iba llenando pero el tramo que había entre puerta y puerta y el pasillo vacío, todos expectantes de lo que sucedía.

Nuevamente los guitarristas para entonces ya entonados comenzaron a tocar un tango, luego otro y otro, y nuevamente el vendedor colocando la mano en su bolsa extrae los casetes y CD pero esta vez de tangos, a su vez dice unas glosas y ofrece sus productos,  esta vez trae dos muñequitos, juntos con ellos hay de la orquesta de Osvaldo Pugliese, de Carlos Di Sarli, Aníbal Troilo y muchos otros a esta altura la bolsa del vendedor era lo más parecido a una galera, y él el mago , transmitía magia y los muñequitos era uno de ellos una pareja bailando un tango y el otro un pianito de color negro sobre el una rosa roja.
Sentado junto a mí se encontraba un jovencito y me indica, señor no sé por que todo el mundo está tan concentrado en estos objetos que ya no se usan más, con una MP3 una MP4 o ahora con un IPOD lo tiene al alcance de la mano. 

No encuentro palabras para decirle que lo que estamos viendo trasciende lo material, y nos retrotrae a un tiempo pasado tal vez cuando tendríamos la edad del joven, alguna vez cuando tenga los años que ahora tenemos quizá lo entienda.

¡¡¡Huy¡¡¡ estuve tan entusiasmado que me pasé de la estación que tenía que bajarme, me pierdo el presentismo, ya no me importa lo estoy cambiando por lo que estoy viendo ahora me voy hasta la terminal y me vuelvo en el mismo coche. Un poco de descanso y comienzan nuevamente los guitarristas con sus canciones y ahora qué.

Están cantando baladas, el vendedor ambulante convertido en mago recita una poesía y nuevamente introduce su mano en la bolsa ya convertida en una galera ofreciendo nuevos casetes y CD esta vez cantantes Jairo, Serrat, todo mezclado Luis Miguel, Serra Lima, sin olvidarnos de Mario Clavel, Estela Raval, el espíritu de ellos están en el coche del subterráneo, me parece verlos contentos.

También tenía un muñequito en esta ocasión era una muñequita con una cara hermosa y un pentagrama, para ofrecer, hay algo más en la galera, unos libros que extrae de ella son pequeños libros de tapas duras, uno es el Martín Fierro, el otro el Quijote.

Estoy en la terminal no me alcanzan las manos para sostener todo, levanto la vista y veo frente a mí a una persona de anteojos que me mira y sonriente, dice señor me parece que a usted le pasó lo mismo que a mí, miré mejor y lo ví sosteniendo todo igual a lo que yo sostenía y me ofrece una bolsa esas de los supermercados para que en ella pusiera lo que tenía. ese fue el día que me perdí el presentismo, pero en cambio me gané un día en mi vida.



alejandrobojor@gmail.com ........ALEJANDRO CAPLAN
     

LA DANZA DE LAS NEURONAS




Pensando en como comenzar, este delirante e improvisado aprendiz escritor de cuentos tiene una teoría del funcionamiento de las mismas, que luego la voy a ir desarrollando.

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Es sabido que las neuronas son células nerviosas, la ciencia medica así las clasifica, en cuanto a su funcionamiento, resumiendo, es el siguiente, las células tienen unas prolongaciones que se conectan entre si, teniendo una envoltura llamada mielina que hace de nexo para que ello se produzca, con el paso del tiempo esa envoltura se va perdiendo, es entonces cuando falla la memoria, eso es lo que a grandes rasgos lo que dice la ciencia.

Es ahora el tiempo de desarrollar mi meticulosa y estudiada teoría completamente muy diferente, este  trastornado cuentista cree ver tras una espesura del tiempo, como en un sueño y si lo envolviera una espesa nube, traslucir a través de ella, divisar el lugar de mis juegos de niño, veo un chiquilín que corría atrás de una pelota, cuando en el ambiente en los días de verano, se olían el perfume de la flor de azahar. ,


La fragancia de la dama de noche, un patio entoldado de glicinas blancas y azules,  sensaciones de alegría y de tristeza, miedos y esperanzas. Todo eso se fue cargando a las pobres y añosas neuronas en sus mochilas aun con el tiempo siguen trabajando mas pesadas mas lentas, algunas veces se equivocan dando respuestas erróneas, que después de un tiempo las encuentran,


                                                

Tiempos atrás se decía no científicamente, pero era voz popular que dentro del cerebro en la psiquis del individuo, había una línea  muy delgada que dividía el genio de la locura, hubo en su tiempo un gran pintor que dijo alguna vez dijo si yo no fuera un genio sería un loco, con el correr de los años parece ser que con la tecnología actual se ha llegado en parte a confirmar esos dichos, el que escribe no va a asentir ni disentir esa teoría pero se queda con la teoría simplista para que puedan bailar su danza.......

LA DANZA DE LAS NEURONAS


alejandrobojor@gmail.com..........ALEJANDRO CAPLAN












domingo, 18 de noviembre de 2012

LA NATURALEZA Y SU PEDIDO


 
Este relato está muy distante de lo que parece su titulo, no voy a contar ni del calentamiento global, de mal que la están tratando, ella está contrariada con el hombre que la habita, no voy a hablar de eso, para aquello se ocupan científicos de todos los rincones del mundo, yo me voy a referir a un suceso mucho más trivial.

El comienzo de mi relato, encuentra a una pareja de ancianos o personas de la cuarta edad como ustedes quieran llamarla, en una tarde noche, en un paraje suburbano frente a una parada de colectivos, esa era la única calle asfaltada de el barrio, la misma tenía un boulevard en el medio, la idea de esta pareja era dirigirse a su casa, quedaba en la ciudad.

Contrariados por la situación porque en la ancha avenida, con el boulevard por medio paraban colectivos, no sabiendo a cual tomar, es por eso que el anciano iba y venía cruzando la calzada, mientras se encontraban con miradas torvas que los intimidaban, para colmo de males en la avenida corrían los vehículos en un solo sentido.

 Con buen tino la anciana dijo a su pareja el primer colectivo que pare por este lado lo tomamos, luego veremos como llegar quizás con un trasbordo en alguna parte, y así fue que estando sentados no sabiendo su destino, comenzaron a relajarse, tiempo después verían por la ventanilla medios dormidos cruzar pueblos que nunca conocieron.

 
Luego de un buen trecho, la noche los alcanzó y ellos empezaron a intranquilizarse, el hombre ya con temor, se fue acercando al conductor, con un hilo de voz le preguntó, señor conductor cual es el destino final, la respuesta del chofer fue demasiado para el anciano, le dijo este micro, el destino final es Rosario, eso quedaba como seiscientos kilómetros de su vivienda, y agregó no se preocupe abuelo, ahora nomás hacemos una parada de quince minutos así se distiende el pasaje y estiran un poco las piernas.

 Enterado el chofer de la situación de los abuelos, le dijo que pasarían por un pueblo cercano, que tenía un tren que los llevaría de vuelta a su hogar.

El micro hizo su escala, la naturaleza lo está llamando pregunta por un sanitario, el encargado le dice que está clausurado por el momento, la naturaleza apremia más a los abuelos que a veces se tienen que levantar una o dos veces en la noche, la naturaleza lo está desbordando, es cuando le dice que en el bar de enfrente tienen sanitarios, corre el abuelo, parece un corredor joven.

Llegando al bar le pregunta a las corridas por el sanitario, el patrón del bar le dice que es solo para los que consumen, ya en la desesperación el abuelo le pide una gaseosa es entonces que le entrega la llave del sanitario. Ese es el momento que me despierto transpirado y sudoroso me dirijo prestamente al baño, todo fue un sueño, ahora más relajado se nota en mi rostro una sonrisa, y así como decía mi abuela cuando nos contaba un cuento y colorín colorado este cuento se ha acabado.