En cierta ocasión de un viaje en un transporte
colectivo se oye una acalorada discusión entre una madre y un niño, este
llorando a moco tendido se le oyó decir varias veces ¿Por qué..Porqué?, la madre fuera de si casi gritando le dice
Jorgito de eso no se habla el pasaje expectante no comprendía lo que estaba
sucediendo tampoco Jorgito con su corta edad.
El niño piensa para si y se dice que conjuro
habré hecho con mis palabras ¿he ofendido a alguno he llamado al diablo?, por
que mi madre protesta y sigue sin entender ¿Por
qué…Por que? De pronto creo estar sonriendo cuantas veces de niño me han
dicho esa misma cantinela, ¡De eso no se habla¡ no entendía en aquel tiempo tan
lejano en las costumbres de la época.
Moda y costumbres van variando a través del
tiempo las mujeres con sus largos vestidos mostrando los tobillos, los hombres
camisa con gemelos traje con chaleco, cinturones y tiradores van quedando en el
olvido, lo mismo que los zapatos charolados y las galochas para la lluvia, hoy
minifalda jeans zapatillas y los cabellos al viento.
Las costumbres han cambiado el respeto hacia
los mayores era ley, en alguna comida entre familia a raíz de un cumpleaños o
una reunión, siempre había una mesa para los menores y otra para el resto, ningún
menor en la conversación de mayores esa era la costumbre nunca supe si era las
costumbres de los abuelos, que llegaron allende los mares o si era propia de
ese tiempo.
Nosotros somos los discriminadores cual es la
buena palabra, cual la mala palabra ellas son solamente palabras. Nuca supe la
discusión de la madre con el niño púes había llegado al fin de mi viaje, quizás
Jorgito haya visto algo que no tenía que ver eso no importa pero hablar, eso si
¡¡DE ESO NO SE HABLA¡¡
alejandrobojor@gmail,com ........ALEJANDRO CAPLAN