concierto de Aranjuez

martes, 21 de abril de 2015

UN ENCUENTRO



En un día del infinito tiempo cosa inaudita cuando el sol iluminaba la tierra allá en el cielo entre vaporosas nubes cargadas de lluvia comienza a llover, dos ángeles presurosos buscan un reparo bajo otra nube se miran parecen conocerse pero no se atreven a dirigirse palabra, uno de ellos tiene el cabello blanco desordenado y una libreta de anotaciones donde escribe unos signos.


El otro mirando sobre los hombros del primero no comprendiendo las anotaciones se anima y le pregunta por sus acotaciones, este segundo ángel viste un saco negro muy ajustado unos pantalones anchos del mismo color una camisa blanca y una corbata,  sobre su cabeza un pequeño sombrero.

El primero lo mira toma la libreta y se la guarda en el bolsillo del amplio saco y le dice estoy mirando las gotas y el grosor de las mismas y haciendo ecuaciones, el del pequeño sombrero le dice entonces sabes por medio de tus ecuaciones cuando termina de llover, el de los cabellos desordenados le responde puede que si pero todo es relativo.


Exaltado el de la chaqueta apretada exclama ya se quien eres tu, eres Albert Einstein el hombre que creó la teoría de la relatividad que al principio nadie creía, ahora que te veo bien tu eres Charles Chaplin que haces así vestido y para colmo llevas un bastón esta es mi ropa de trabajo un poco ridícula y al mismo tiempo risible.

En un tiempo sin tiempo creo que en alguna oportunidad nos hemos cruzado dice Albert dirigiéndose a Charles allá abajo, mientras la lluvia continúa se pusieron a conversar de que podrían hablar creo que de sus tiempos terrenales púes eran de la misma generación fue entonces que Charles le preguntó como fue su infancia como se comprometió con la ciencia.

Albert responde mi infancia como cualquier chico pobre pero recibí de regalo una brújula y la aguja siempre miraba al norte en cualquier posición, y mi curiosidad me llevó a entender que una fuerza oculta la guiaba  la curiosidad por la física me apasionó y de ese modo llegué a escribir varios artículos y entre ellos la teoría de la relatividad por que asociaba la energía de la luz.

La energía que contiene los átomos y se potencian al entrar en contacto con otros átomos siguiendo mi teoría se construyó la bomba atómica, todas mis ecuaciones teorías y escritos era para el bien de los hombres pero su uso fue contrario a mis pensamientos, desde aquel día me dediqué a contribuir por la paz y tu Charles como fue tu infancia.


Nací en Londres en la parte más pobre de la ciudad ayudaba en lo que podía y ya más grande trabajé en lo que lograba hasta llegar a la pantalla cuando el cine era mudo, y lo que son las paradojas de la vida mi padre se dio a la bebida y murió alcohólico y yo viví haciendo de borracho en las películas, una cosa trajo las otras y me dediqué a hacerlas todo tiene una razón de ser tu me preguntas por la vestimenta.

Esta vestimenta ridícula risible fue el trampolín que me llevó al éxito por ser pobre siempre el hombre aspira estar en una escala más alta en la sociedad, y mi atuendo payasesco se acerca a ello un traje de clase media un ancho pantalón de color negro un saco muy ajustado de color negro una camisa una corbata y un sombrero pequeño un bastón, y ya subí un escalón estoy en la clase media.


Hablando fue pasando el tiempo ha dejado de llover Albert donde te puedo encontrar me puedes encontrar en la esquina de San Juan y San Pedrito siempre estoy con algunos colegas, hay en la esquina un bar donde nos reunimos traen proyectos ecuaciones para resolverlas entre todos, pero al final terminamos siempre igual tratando de resolver palabras cruzadas, y tu en que andas.

Yo bastante atareado el jefe siempre me manda a animar en algún hospital algún acto en una escuela pero cuando tenga un poco de tiempo te he de visitar.

Oye despierta mujer abre los ojos para que puedas ver otro nuevo amanecer. TODO FUE UN SUEÑO  es el subconsciente que surge cuando estáis dormido y llega a la mente como retazos a veces ordenados y muchas veces como un rompecabezas, en un tiempo muy pequeño en el tiempo de los tiempos.



alejandrobojor@gmail.com ..........ALEJANDRO CAPLAN            

domingo, 12 de abril de 2015

LAS CUATRO ESTACIONES



Al igual que la obra musical de Vivaldi Las Cuatro Estaciones primavera verano otoño e invierno, los recuerdos atraviesan en un tiempo sin tiempos volando en una nube blanca como la nieve, esas mismas remembranzas y evocaciones me llevan a la niñez donde las estaciones estaban bien definidas, hoy circunstancias climáticas el efecto invernadero el calentamiento global, han cambiado todo el encantamiento de aquel entonces.

PRIMAVERA

Época de floración jardines con azaleas jazmines rosas y trepando sobre los muros la dama de noche, cuando sus flores se abrían lentamente al caer la noche donde se combinaban sus fragancias y sus perfumes.


Ahora estoy en el patio de la escuela entoldado de glicinas azules y blancas jugando con otros niños es el segundo recreo, ya está sonado el timbre volviendo a formar para entrar al aula, cuantos recuerdos esa aula con sus tres grandes ventanas abiertas que daban al patio descubierto, los pupitres cinco filas de uno con su tintero la pluma cucharita y el guardapolvo con sus correspondientes manchas para el enojo de las madres.

Estación del año propicio para cazar mariposas hoy el smog las ha hecho desaparecer,  pero en mi memoria queda aquel niño de pantalones cortos con una rama del árbol corriendo con mis veloces zapatillas azules de cara al viento tratando de alcanzarlas.


Le dábamos nombres las lecheras las limoneras las galeras de un color rojo con pintitas blancas que luego la poníamos en una caja de zapatos, previamente agujereadas para que estas pudieran respirar era todo un juego púes como las figuritas  las cambiábamos y unas eran más valiosas que otras al igual que las figuritas de entonces.

VERANO

En la escuela vacaciones, tórridos veranos de calores intensos los juegos infantiles eran otros, nada de correr atrás de una pelota esparcimientos más tranquilos campeonatos de balero al que se agregaban algunas chinches para una mejor performance, el yo-yo las bolitas bajo un árbol buscando la puntera para mejorar la puntería.


Tarde de siesta cuando el calor arreciaba un ventilador de techo en la habitación de techos altos, una puerta con banderola abierta sobre el dintel de la puerta y una cortina de esterilla era esa la fotografía de esas tardes calurosas.

No existían heladeras eléctricas el hielo era el aliciente para eso, la pequeña heladera de madera revestida con aluminio donde se ponía el hielo para enfriar las vituallas,  bolsa de arpillera fábrica de hielo y sobre el hombro la bolsa y el trozo de hielo.


Domingos de picnic hacia el río balneario donde se podía refrescar, la Costanera  Vicente López el balneario de Quilmes Las Barrancas, el viento del pasado trae las voces y sus risas de entonces es la evocación de aquellos tiempos y se ha quedado en mis retinas en mi memoria y en mi alma.

OTOÑO 

Estación del año donde el viento era amo y señor iniciando los días fríos alternando con días soleados, camino a la escuela los árboles de la calle se van despojando de su otrora verdor sus hojas ayer verdes hoy de un color marrón, el viento impiadoso las flamea hasta hacerlas caer voy caminando sobre una alfombrada vereda de mustias hojas marrón.


Mañana fría y desapacible el aula con sus ventanales cerrados solo un puerta abierta la del pasillo cubierto desde la óptica de un niño largísimo, muy arropados púes en ese tiempo no existía la calefacción y como fetiche o amuleto contra la enfermedades prendido entre la ropa una bolsita de alcanfor con una alfiler de gancho.

Tardecitas de sol con los amigos caminando rumbo al parque y aprovechando los vientos a remontar nuestro barrilete, de colores brillantes y una cola para que el mismo se eleve hasta las nubes aflojando el piolín.


Un domingo de sol viajando con el tranvía con la familia, el zoológico con sus animales el mono y sus monerías los osos  el lago y sus cisnes blancos y negros, la cajita de galletitas que les alcanzábamos a los animales días felices  que los vientos del recuerdo van trayendo a través del tiempo.

INVIERNO

Donde el glacial invierno se hacía sentir con todo su rigor las mismas calles que caminaba en ese desapacible otoño, los árboles hoy presenta sus ramas despojadas de su ropaje de hojas su desnuda palidez como espectros en esa fría mañana.

Al no haber calefacción nuestra vestimenta era abrigada pantalones cortos medias tres cuartos camisa pulóver el guardapolvo, y encima un sobretodo con un echarpe y guantes de lana para combatir el frío reinante, los recreos en el patio cubierto.


Por el mismo frío eran frecuente las enfermedades de ese tiempo congestiones de pecho resfriados y los eternos sabañones, para combatir estas enfermedades pocas farmacias, remedios caseros esos de la abuela untura blanca fomentos calientes  y si eso no era suficiente ventosas, hojas de tuna al sereno para hacer jarabe para la tos convulsa había en ese tiempo remedios caseros para todo.

Los amigos, bueno los amigos para combatir el frío un buen partido de futbol 

Se van desvaneciendo los recuerdos, cuando en que tiempo de ha ido todo el embrujo de aquellos años ¿cuando conocimos el agujero de ozono?¿el calentamiento global? ¿el efecto invernadero?

Las cuatro estaciones se han reducido cambios climáticos lo han hecho. Estoy frente al ventanal mirando a través de él ver el cielo llorar, las lágrimas se convierten en gotas de lluvia en un tiempo sin tiempos.


alejandrobojor@gmail,com.............ALEJANDRO CAPLAN




martes, 7 de abril de 2015

EL LENTULO


Hoy me  he puesto a pensar de cuanto ha progresado la ciencia y la humanidad se encamina hacia otros rumbos, recuerdos que quedaron grabados en mi retina desde aquel tiempo de mi graduación ya hace mucho tiempo, nuevos materiales nuevas técnicas han reemplazado todo lo anterior y han pasado al olvido dicho esto les relataré una historia que comienza en la mitad del siglo pasado.

Empezando a escribir este relato tratando de realizarlo como una humorada, el título así lo ameritaba algunos tal vez lo conozca, la mayoría no lo conoce con el suceder de esta historia lo voy a ir descubriendo de a poco a poco.


Es un instrumento que se utiliza cuando se realiza lo que se conoce como tratamiento de conducto (Endodoncia) y se utiliza para rellenar una vez realizado el mismo con una pasta muy específica, el que escribe puede en determinada ocasión jugar con la imaginación lo que quería hacer con el mismo.

Pero resulta libros de por medio me entero que el nombre del instrumento lleva el apellido de su creador pero el nombre me parece que Google esta vez se equivocó, el nombre que me dio es Herny este improvisado escritor cree que es Henry habrá que chequearlo.

Es un pequeño instrumento que el hacedor lo creó después de un largo tiempo tratar de concretar
el proyecto. El mismo es parecido a un sacacorchos mucho más  chico sin la empuñadora transversal, sino que sigue una línea recta.

Idea genial de gran calibre tanto es así que calibró sus instrumentos, para poder usarlo.

Se trabaja como las agujas del reloj de izquierda a derecha al igual que el sacacorchos por el contrario, si lo usa al revés se corre el riesgo de fracturarlo, corriendo el trance de alguna rima con el nombre del instrumento.

Hasta ahora estoy como contenido pero mis entusiastas lectores a mi me parece que el nombre del instrumento, así como el nombre del inventor y hasta el nombre del título de este relato piensa que todo es lo más parecido a un chiste.


En este momento estoy sentado frente a mi computadora día lluvioso y frío espero que las musas de la inspiración me acompañen ellas son las que me dictan lo que escribo.

Eureka ya están aquí, estoy escuchando ellas me dicen que hable como fueron mis inicios con la odontología trato de ignorarlas, pero insisten creo que les voy a hacer caso son recuerdos que vienen desde mucho tiempo atrás y fue por azar.

Estando yo en mi primer año del bachillerato en ese tiempo el estudio era bastante bravo había que estudiar bastante mi mente no era tan brillante es más, lo mío erapuro empeño los muchachos afectos a poner motes me llamaban el empeñoso.  

Las materias eran doce o trece si hasta teníamos latín .Vulpes videbat in alta viña uva….
Una fábula griega escrita en latín vaya uno a saber por que, en eso andaba hasta que un día volviendo del colegio me encuentro con Urbano bueno el no se puso el nombre se lo pusieron, pero todos le decían el ¡¡¡Tigre¡¡¡ el por que se los voy a decir más adelante.

Vivía yo en una casa de departamentos con un gran pasillo en uno de ellos se hallaba el mío esto viene a cuento, por que en el primer departamento vivía Urbano y tenía un laboratorio dental.


Me para y me dice tal cual, si me acuerdo después de tanto tiempo transcurrido, ché pibe necesito alguien que pueda ayudarme en el laboratorio no gratis te voy a dar una gamba por mes, recién había cumplido los trece en ese tiempo  éramos más ingenuos, haciendo ademanes yo parecía un actor italiano puse en el hueco de mi mano los dedos hacia arriba y juntos como diciendo eso que es.

Me explicó que una gamba era cien pesos hasta en ese tiempo era casi nada, le dije tengo que consultarlo con mi papá hablé con él y le explique que era por  la tarde, lo que tenía miedo mi padre era que dejara de estudiar, su ilusión era que el hijo fuera doctor, me dijo no es mucho lo que te va a pagar pero lo más importante de todo esto es que puedas aprender un oficio.


Aquí estoy dentro del laboratorio mi trabajo de ese entonces fue hacer los mandados llevarles los trabajos a los dentistas si estimados lectores los odontólogos eran dentistas, pesar con una balanza de precisión el oro de los puentes y las coronas quese realizaban, me parece que sé lo que están pensando, eran tiempos de bonanza.


Y también uno muy importante controlar el termómetro de la marmita donde se realizaban las dentaduras de caucho, que odontólogo sabe sobre esa materia así fue pasando el tiempo aprendiendo poco a poco, pasó todo mi secundario.

Primero haciendo yeso en las tazas de goma mas luego llenar la muflas para hacer la prótesis trabajar con la fronda de Echepareborda, estimados lectores si soy odontólogo más bien si hubiera que ponerme un título sería el odontosaurio y tendría que estar en el museo de odontología como un granadero al lado de la fronda de Echepareborda.      

Estimados y entusiastas lectores les pido perdón con todas las ideas juntas me olvidé de decirles por que al mecánico para dentista lo llamaban el ¡¡¡Tigre¡¡¡ pues bien con un poco de imaginación verán a un individuo con un delantal marrón, todas las manchas posibles de cera rosa, de yeso, pasta de impresión y lo que tengan en mente ese fue  el Tigre.


alejandrobojor@gmail.com