Hoy me he puesto a pensar de cuanto ha progresado la
ciencia y la humanidad se encamina hacia otros rumbos, recuerdos que quedaron
grabados en mi retina desde aquel tiempo de mi graduación ya hace mucho tiempo,
nuevos materiales nuevas técnicas han reemplazado todo lo anterior y han pasado
al olvido dicho esto les relataré una historia que comienza en la mitad del
siglo pasado.
Empezando a escribir este relato tratando de
realizarlo como una humorada, el título así lo ameritaba algunos tal vez lo
conozca, la mayoría no lo conoce con el suceder de esta historia lo voy a ir
descubriendo de a poco a poco.
Es un instrumento que se utiliza
cuando se realiza lo que se conoce como tratamiento de conducto (Endodoncia) y
se utiliza para rellenar una vez realizado el mismo con una pasta muy
específica, el que escribe puede en determinada ocasión jugar con la
imaginación lo que quería hacer con el mismo.
Pero resulta libros de por medio me
entero que el nombre del instrumento lleva el apellido de su creador pero el
nombre me parece que Google esta vez se equivocó, el nombre que me dio es Herny
este improvisado escritor cree que es Henry habrá que chequearlo.
Es un pequeño instrumento que el
hacedor lo creó después de un largo tiempo tratar de concretar
el proyecto. El mismo
es parecido a un sacacorchos mucho más
chico sin la empuñadora transversal, sino
que sigue una línea recta.
Idea genial de gran calibre tanto es
así que calibró sus instrumentos, para poder usarlo.
Se trabaja como las agujas del reloj
de izquierda a derecha al igual que el sacacorchos por el contrario, si lo usa
al revés se corre el riesgo de fracturarlo, corriendo el trance de alguna rima con el nombre del
instrumento.
Hasta ahora estoy como contenido
pero mis entusiastas lectores a mi me parece que el nombre del instrumento, así como
el nombre del inventor y hasta el nombre del título de este relato piensa que
todo es lo más parecido a un chiste.
En este momento estoy sentado frente
a mi computadora día lluvioso y frío espero que las musas de la inspiración me
acompañen ellas son las que me dictan lo que escribo.
Eureka ya están aquí, estoy
escuchando ellas me dicen que hable como fueron mis inicios con la odontología trato
de ignorarlas, pero insisten creo que les voy a hacer caso son recuerdos que vienen
desde mucho tiempo atrás y fue por azar.
Estando yo en mi primer año del
bachillerato en ese tiempo el estudio era bastante bravo había que estudiar bastante mi
mente no era tan brillante es más, lo mío erapuro empeño los muchachos afectos a
poner motes me llamaban el empeñoso.
Las materias eran doce o trece si
hasta teníamos latín .Vulpes videbat in alta viña uva….
Una fábula griega escrita en latín
vaya uno a saber por que, en eso andaba hasta que un día volviendo del colegio
me encuentro con Urbano bueno el no se puso el nombre se lo pusieron, pero
todos le decían el ¡¡¡Tigre¡¡¡ el por que se los voy a decir más adelante.
Vivía yo en una casa de
departamentos con un gran pasillo en uno de ellos se hallaba el mío esto viene a cuento, por que
en el primer departamento vivía Urbano y tenía un laboratorio dental.
Me para y me dice tal cual, si me
acuerdo después de tanto tiempo transcurrido, ché pibe necesito alguien que
pueda ayudarme en el laboratorio no gratis te voy a dar una gamba por mes,
recién había cumplido los trece en ese tiempo
éramos más ingenuos, haciendo ademanes yo parecía un actor italiano puse
en el hueco de mi mano los dedos hacia arriba y juntos como diciendo eso que es.
Me explicó que una gamba era cien pesos
hasta en ese tiempo era casi nada, le dije tengo que consultarlo con mi papá
hablé con él y le explique que era por la tarde, lo que tenía miedo mi padre era que
dejara de estudiar, su ilusión era que el hijo fuera doctor, me dijo no es
mucho lo que te va a pagar pero lo más importante de todo esto es que puedas aprender un oficio.
Aquí estoy dentro del laboratorio mi
trabajo de ese entonces fue hacer los mandados llevarles los trabajos a los
dentistas si estimados lectores los odontólogos eran dentistas, pesar con una
balanza de precisión el oro de los puentes y las coronas quese realizaban, me parece que sé lo
que están pensando, eran tiempos de bonanza.
Y también uno muy importante
controlar el termómetro de la marmita donde se realizaban las dentaduras de caucho,
que odontólogo sabe sobre esa materia así fue pasando el tiempo aprendiendo
poco a poco, pasó todo mi secundario.
Primero haciendo yeso en las tazas
de goma mas luego llenar la muflas para hacer la prótesis trabajar con la
fronda de Echepareborda, estimados lectores si soy odontólogo más bien si
hubiera que ponerme un título sería el odontosaurio y tendría que estar en el
museo de odontología como un granadero al lado de la fronda de Echepareborda.
Estimados y entusiastas lectores les
pido perdón con todas las ideas juntas me olvidé de decirles por que al
mecánico para dentista lo llamaban el ¡¡¡Tigre¡¡¡ pues bien con un poco de
imaginación verán a un individuo con un delantal marrón, todas las manchas
posibles de cera rosa, de yeso, pasta de impresión y lo que tengan en mente ese
fue el Tigre.
alejandrobojor@gmail.com
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