concierto de Aranjuez

martes, 7 de abril de 2015

EL LENTULO


Hoy me  he puesto a pensar de cuanto ha progresado la ciencia y la humanidad se encamina hacia otros rumbos, recuerdos que quedaron grabados en mi retina desde aquel tiempo de mi graduación ya hace mucho tiempo, nuevos materiales nuevas técnicas han reemplazado todo lo anterior y han pasado al olvido dicho esto les relataré una historia que comienza en la mitad del siglo pasado.

Empezando a escribir este relato tratando de realizarlo como una humorada, el título así lo ameritaba algunos tal vez lo conozca, la mayoría no lo conoce con el suceder de esta historia lo voy a ir descubriendo de a poco a poco.


Es un instrumento que se utiliza cuando se realiza lo que se conoce como tratamiento de conducto (Endodoncia) y se utiliza para rellenar una vez realizado el mismo con una pasta muy específica, el que escribe puede en determinada ocasión jugar con la imaginación lo que quería hacer con el mismo.

Pero resulta libros de por medio me entero que el nombre del instrumento lleva el apellido de su creador pero el nombre me parece que Google esta vez se equivocó, el nombre que me dio es Herny este improvisado escritor cree que es Henry habrá que chequearlo.

Es un pequeño instrumento que el hacedor lo creó después de un largo tiempo tratar de concretar
el proyecto. El mismo es parecido a un sacacorchos mucho más  chico sin la empuñadora transversal, sino que sigue una línea recta.

Idea genial de gran calibre tanto es así que calibró sus instrumentos, para poder usarlo.

Se trabaja como las agujas del reloj de izquierda a derecha al igual que el sacacorchos por el contrario, si lo usa al revés se corre el riesgo de fracturarlo, corriendo el trance de alguna rima con el nombre del instrumento.

Hasta ahora estoy como contenido pero mis entusiastas lectores a mi me parece que el nombre del instrumento, así como el nombre del inventor y hasta el nombre del título de este relato piensa que todo es lo más parecido a un chiste.


En este momento estoy sentado frente a mi computadora día lluvioso y frío espero que las musas de la inspiración me acompañen ellas son las que me dictan lo que escribo.

Eureka ya están aquí, estoy escuchando ellas me dicen que hable como fueron mis inicios con la odontología trato de ignorarlas, pero insisten creo que les voy a hacer caso son recuerdos que vienen desde mucho tiempo atrás y fue por azar.

Estando yo en mi primer año del bachillerato en ese tiempo el estudio era bastante bravo había que estudiar bastante mi mente no era tan brillante es más, lo mío erapuro empeño los muchachos afectos a poner motes me llamaban el empeñoso.  

Las materias eran doce o trece si hasta teníamos latín .Vulpes videbat in alta viña uva….
Una fábula griega escrita en latín vaya uno a saber por que, en eso andaba hasta que un día volviendo del colegio me encuentro con Urbano bueno el no se puso el nombre se lo pusieron, pero todos le decían el ¡¡¡Tigre¡¡¡ el por que se los voy a decir más adelante.

Vivía yo en una casa de departamentos con un gran pasillo en uno de ellos se hallaba el mío esto viene a cuento, por que en el primer departamento vivía Urbano y tenía un laboratorio dental.


Me para y me dice tal cual, si me acuerdo después de tanto tiempo transcurrido, ché pibe necesito alguien que pueda ayudarme en el laboratorio no gratis te voy a dar una gamba por mes, recién había cumplido los trece en ese tiempo  éramos más ingenuos, haciendo ademanes yo parecía un actor italiano puse en el hueco de mi mano los dedos hacia arriba y juntos como diciendo eso que es.

Me explicó que una gamba era cien pesos hasta en ese tiempo era casi nada, le dije tengo que consultarlo con mi papá hablé con él y le explique que era por  la tarde, lo que tenía miedo mi padre era que dejara de estudiar, su ilusión era que el hijo fuera doctor, me dijo no es mucho lo que te va a pagar pero lo más importante de todo esto es que puedas aprender un oficio.


Aquí estoy dentro del laboratorio mi trabajo de ese entonces fue hacer los mandados llevarles los trabajos a los dentistas si estimados lectores los odontólogos eran dentistas, pesar con una balanza de precisión el oro de los puentes y las coronas quese realizaban, me parece que sé lo que están pensando, eran tiempos de bonanza.


Y también uno muy importante controlar el termómetro de la marmita donde se realizaban las dentaduras de caucho, que odontólogo sabe sobre esa materia así fue pasando el tiempo aprendiendo poco a poco, pasó todo mi secundario.

Primero haciendo yeso en las tazas de goma mas luego llenar la muflas para hacer la prótesis trabajar con la fronda de Echepareborda, estimados lectores si soy odontólogo más bien si hubiera que ponerme un título sería el odontosaurio y tendría que estar en el museo de odontología como un granadero al lado de la fronda de Echepareborda.      

Estimados y entusiastas lectores les pido perdón con todas las ideas juntas me olvidé de decirles por que al mecánico para dentista lo llamaban el ¡¡¡Tigre¡¡¡ pues bien con un poco de imaginación verán a un individuo con un delantal marrón, todas las manchas posibles de cera rosa, de yeso, pasta de impresión y lo que tengan en mente ese fue  el Tigre.


alejandrobojor@gmail.com  
     
  
     

  



  

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