POSTALES URBANAS
Se escucha una voz como un quejido
en el momento que una lámpara se quemó, en un rincón del bar quedó a oscuras
fue ahí de donde se oyó la voz como un lamento y en la penumbra se distinguió
una persona sentada a una mesa descolorida por el paso del tiempo, sobre la
misma un vaso a medio llenar una botella de licor, la silla como el personaje
todo un retrato parecían salidos de una acuarela que colgaba de la pared del
viejo bar.
El hombre y su triste lamento su
cabellera revuelta y empapado en alcohol hablaba de su triste pasado, de una
blonda mujer que fue su amor y un día lo abandonó nunca más la volvió a ver
cuentan en el barrio que se fue buscando una estrella, luego se levanto y se
marchó quizás también él vaya buscando la suya.
La ciudad es un compendio de
postales urbanas un domingo soleado una pareja
caminando en una plaza, hablándose al oído casi como un murmullo como
hablan los enamorados serpenteando el camino sobre un colchón de hojas de color
ocre, en el ocaso de la estación otoñal bajo una hilera de imponentes árboles
de eucaliptos
Detrás de un ventanal un hombre ve
pasar la vida van pasando ante él la muchedumbre como autómatas caminado como
mirando sin ver, con un aparatito que cabe en una mano o apretado sobre el oído
tratando de ganar tiempo al tiempo, ilusos tal vez lo consigan cuando el día se
alargue de 24 horas a 26 horas el mientras tanto no pasa de ser una ilusión
óptica.
En una de esas tardes grises
entoldado de negras nubes se ha largado a llover hay tres chiquillos jugando
con el agua, han armado barquitos de papel lo han puesto cerca del cordón de la
vereda en la corriente que pasa para jugar una carrera, y ahí van los barquitos
esperando que lleguen a destino y en sus caritas se dibuja la felicidad
En una esquina cualquiera hay un
galán esperando a la que nunca llegó, estoy caminando sin rumbo desconocidos
que pasan sin verme atrás quedó mi infancia el tranvía el barrilete estoy
buscando algo que se me ha perdido, no lo encuentro es el tiempo que ya se
fue……