Capitulo
I
Era una tarde de invierno fría desapacible la
ciudad se encuentra bajo una implacable cortina de lluvia, tarde propicia para
la lectura mientras te deleitas con un delicioso café que lo tomas sorbo a
sorbo, contemplando la lluvia detrás de un ventanal mientra las gotas golpean
sobre el vidrio y se deslizan como lagrimas hasta desaparecer.
Mientras espero paciente una llamada que tarda
en llegar voy hojeando revistas y una editorial me llamó la atención, hablaba
de una inauguración de un tramo de la costanera allá lejos en el tiempo año
1918 donde se reinauguraba una fuente,
que con el tiempo el nombre del artista sobrepasa al nombre de la obra la
fuente de Lola Mora, su nombre es Las Nereidas.
Las sociedades con el paso de los años van
cambiando costumbres parece ser que aquella sociedad pacata costumbrista
conservadora, cuando se inauguró la obra no fue bien vista si bien la escultura
es bella púes recrea el nacimiento de Venus de una valva sostenida por dos
desnudos, fue expuesta en la plaza de Mayo la mayor controversia eran los
desnudos y también con la cercanía de la catedral.
La costanera era en su tiempo un paseo con sus
pérgolas luces y la escalinata que daba al río donde la gente se bañaba,
convertido en balneario su confiterías y juegos es precisamente que esa costanera es el
escenario de una crónica policial de ese entonces.
El artículo decía escuetamente que se había
encontrado en el río un cuerpo de una mujer cerca de la escalinata de la
costanera frente a la fuente de Lola Mora los investigadores comenzaron sus
investigaciones. Esto sucedía casi a fines del año 1920 la población quedó
angustiada por la noticia púes nunca había ocurrido algo semejante.
El suceso causó gran revuelo y se siguió con
gran atención la investigación, la posterior publicación decía se ha encontrado
en las aguas del Río de la Plata cerca de las escalinatas de la costanera, un
cuerpo sin vida de una mujer caucásica de blonda cabellera, y remarcaba que
tenía un tatuaje en la espalda de una pequeña rosa negra lo que llamaba la
atención por que en aquella época no existían los tatuajes, solamente se los
veían a algunos marineros casi siempre extranjeros.
Los investigadores se encontraron en un
laberinto solo tenían como prueba el cuerpo y la rosa negra tatuada, las
pericias indicaban que la victima no tenía golpes y su muerte se produjo sin
signos de violencia ahogada por inmersión, creyeron en principio que se
trataría de una persona de origen Europeo pero recién terminado el conflicto
bélico de la primera guerra mundial el sistema se estaba organizando y no podían
contar con su ayuda.
Los investigadores estaban frente a una pared
cuando una llamada fortuita fue el principio para encontrar el camino de salida
de ese laberinto. La llamada era de un conserje de un hotel de cinco estrellas
situado cerca del barrio de Recoleta le relataba que en una residencia del
mismo faltaba el pasajero desde hace un mes sin que diera ninguna explicación,
preocupado ante tal situación le solicitaba su presencia para abrir la
habitación.
Los pesquisas se hicieron presentes en el
domicilio del hotel junto al conserje abrieron la espaciosa suite no se
encontraba el morador, todo el mobiliario como los placard y el vestuario se
encontraba en perfecto orden como si el pasajero esperaba volver pronto, pero el hecho de faltar tanto tiempo era para
desconfiar.
Comenzaron a abrir los cajones para ver si el
extraño pasajero habría dejado una carta la desilusión se apoderó de los
presentes nada se encontraba en esos cajones que le dieran una pista, hasta que
uno de ellos le preguntó al conserje si el hotel tendría algún documento
guardado, el mayordomo luego de pensar un tiempo hizo un gesto de aprobación y
los guió hasta una pequeña habitación con cofres de uno de ellos el del número
414 que era la habitación cuestionada.
Extrajo un pasaporte a nombre de Soledad
Alpirrez de nacionalidad española pero el mayordomo creyó que por su acento era
de otra nacionalidad, nuevamente en el cuarto ya presintiendo que su ausencia
no fuera normal encuentran sobre una mesa una pequeña fotografía de una pareja,
ella era muy parecida a la mujer encontrada en las escalinatas de la costanera
en el reverso solamente una letra P en mayúscula.
Siguiendo la investigación se comunican con la
embajada de España preguntando por el nombre de ese pasaporte luego de unos
días la embajada le responde que no hay ningún documento que acredite a nombre
de Soledad Alpirrez, es así que otra vez los tenaces investigadores quedaron
desairados púes ese pasaporte era fraguado quedando como al principio a la
entrada de un laberinto.
Uno de los investigadores obsesionado con el
tema en cuestión continúa con la búsqueda de alguna pista que lo conduzca a
esclarecer el caso es así que nuevamente se dirige al hotel, y comienza a
averiguar por medio del conserje si la victima tenía amistades que la visitaran
y como al pasar le pregunta si tienen un libro de visitas el mayordomo asiente
con un gesto contesta creo que hay uno y
se vuelve hasta una puerta de un habitación al final del pasillo, trata de
abrirla está cerrada con llave vuelve a la conserjería y entre un manojo de
llaves encuentra la misma.
Abre con ella la habitación busca dentro y en
un momento sale llevando un libro es el que el pesquisa había solicitado, comienza
a leerlo y encuentra que la habitación 414 eran varias las personas que
visitaron la morada, mujeres y hombres y entre ellos sobresalía un nombre
Pierre entonces se acordó que detrás de la pequeña fotografía tenía escrita una
P mayúscula, era el momento de desenrollar el ovillo y comenzar a buscar al tal
Pierre tenía el nombre y por supuesto la fotografía.
Capitulo
II
Los sabuesos enfrascados en el caso buscaban un
final y colocaron sobre una mesa
fotografías diversas de personas extraviadas, individuos de prontuario que
todavía no la habían localizado horas y horas estuvieron sobre las fotografías
sin lograr su propósito otra vez estaban en foja cero, estuvieron averiguando y
nadie conocía al tal Pierre ¿Pensaron será ese su verdadero nombre o tal vez uno
inventado? Otra vez se interpuso el laberinto no pudieron encontrar la salida
no teniendo otra alternativa dieron por el momento cerrado el asunto hasta que
se pueda hallar otra pista.
Ese caso no esclarecido pasó a ser uno más
dentro de una caja y una faja con un rótulo caso sin esclarecer Mujer de la Costanera,
durmiendo su sueño eterno hasta que un día alguien lo despierte .Abocándose los
investigadores con otras pesquisas propias de sus tareas.
Apenas pasaron casi tres meses de este caso cuando
se presentan en la jefatura unas personas para averiguar el paradero de una
mujer, las atiende el teniente Riera y les hace las preguntas de rigor nombre
de la mujer una de ellas dice que el nombre de la dama es Michelle por el
acento de las personas el teniente pregunta de donde son respondiendo las
mismas de Francia al igual a la persona que buscamos, ella llegó hace varios
meses teníamos contacto pero hace más de tres meses no sabemos nada de ella.
El teniente les acerca la fotografía que habían
encontrado y pregunta conocen ustedes a la pareja de la foto uno de ellos
comenta asombrado ¡son ellos¡ Quienes
pregunta el policía, ella es Michelle y
el es Jean Paul eran novios hasta que la guerra los separó por un tiempo se
recibía cartas de él hasta que ellas desaparecieran por completo, la última que
recibió Michelle era del ejército donde le anunciaban que Jean Paul había
desaparecido en acción. Ella entró en una gran depresión quería apartarse de
todo su entorno la persona que hablaba era una pariente su español se le
podía entender con difilcutad, continuó hablando y dijo que después de un año se presento un notario que buscaba a Michelle
para comunicarle que heredaba de un pariente casa y terrenos en la campiña
Francesa incluido un viñedo y una abultada cuenta bancaria de pronto se
encontró con una fortuna y decidió viajar, y la última comunicación fue desde
aquí es por ese motivo que nos llegamos para averiguar su paradero.
Muy gentilmente el teniente Riera les dijo que
en el momento que tuvieran algún indicio se lo comunicarían ex profeso no les
contó en ese momento que el cadáver que habían encontrado era de ella la
desconfianza se apoderó del investigador su primer impulso fue llegarse al
hotel que la occisa habitaba y pidió abrir el cofre donde guardaba su dinero
alhajas y documentación importante su presentimiento fue en aumento en cuanto
en el cofre no encontró dinero extraño siendo una mujer adinerada.
Capitulo……III
Averiguando en todas las entidades bancarias
por alguna cuenta bancaria con el nombre falso que había adquirido Soledad
Alpirrez pasaron los días y no había ninguna llamada hasta que desde una
entidad bancaria admitieron que hasta hace algunos meses había una cuenta
bancaria bastante abultada de cinco ceros pero la dueña sacó todo el dinero y
cerró la cuenta hace varios meses los investigadores no tenían al victimario
estaban convencidos que era un homicidio y tenían el móvil el dinero de la
victima
Comenzaron a investigar al entorno de la
victima sus hábitos sus costumbres para si a través de ellos conocer al o la
asesina. Michelle era como un hábito sentarse por las mañanas en una confitería
de la calle Alvear casi toda la mañana
se sentaba en una confitería de la calle Alvear donde asistían personajes de
alto poder adquisitivo que la saludaban con un movimiento del ala del sombrero
ella era una habitúe de la confitería.
De su entorno averiguaron quien era Pierre este
decía ser un artista plástico e iba a hacerle un retrato, vivía en un altillo
que también era a la vez su atelier nunca había vendido ningún cuadro era un
fiasco lo único que los unía el idioma, era un sospechoso
Desde el libro de visitas se encontraba
Lorraine mujer de la vida que no se sabe como encontró en Michelle su amistad,
en tren de averiguaciones se encontró que la tal Lorraine estaba en pareja con
un guapo y cuchillero de aquellos arrabales de esos años. A los investigadores
se le abrieron un abanico de posibilidades pero una a una se fueron
desvaneciendo cada uno presentaron su coartada y el laberinto les cerró la
puerta de salida y continuar caminado el laberinto.
Uno de ellos viaja a Francia para encontrarse
con el notario que fue quien avisó a Michelle de quien heredaba y este lo
confirmó, se le preguntó quien era el emisario que trajo la noticia él mucho no
se acordaba se le preguntó que aspecto tenía, era alto cabello negro y lo que me pareció extraño tenía en el brazo
derecho un pequeño tatuaje de una rosa negra. Nunca sabremos como el hombre
del tatuaje consiguió tanto dinero dicen que en el fragor de una batalla se
encontró una fortuna en barras de oro se cambió el nombre y como si fuera un
acto de magia desapareció y las telarañas del tiempo lo transformaron en
olvido.
El caso del homicidio de Michelle quedó
guardado en una caja hoy cubierta de polvo sin poder resolverse, y al igual que
el hombre del tatuaje de la rosa negra las telarañas del tiempo la transformen
en olvido………..
alejandrobojor@gmail.com..........ALEJANDRO CAPLAN
Un cuento una historia policial si tu lees te invito a visitar mi blog.
ResponderEliminarCUENTOS DEL BOJOR y si tu lo lees con sonido mientras lo lees te bajara y escucharas una suave melodía.
Buena lectura
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