Era un día de verano desapacible ventoso el
viento Zonda prevalecía imposible salir de la casa, solo en la habitación la
cama unas sillas y una mesa modesta, un armario y un ventilador de techo para
esos días cuando el calor se hace sentir, sobre el armario una valija vieja
esas de cartón y dentro de ellas recuerdos de tiempo ido, herencia del abuelo
recuerdos retratados en fotografías en blanco y negro.
La curiosidad lo atrapó busco la valija y
comenzó a desparramar las mismas encima de la mesa y entre tantas fotos había
un sobre con cartas, que el abuelo guardó nunca sabría el porque, era una de un
amigo quiso averiguar más y comenzó a leerla
.
Esta es una historia que comienza allá lejos en
el tiempo a principios del año mil novecientos cuarenta y siete, narrada por un
extraño personaje en un insólito lugar, en un bodegón del bajo cerca del puerto
donde concurren marineros de todas partes del mundo que recalan en la dársena,
desde su desgastada mesa aferrado a un vaso lleno de licor y una botella sobre
la misma empapado de alcohol.
Su rostro sudoroso ojos enrojecidos por su
misma borrachera habla un idioma incomprensible que uno de los marineros creyó
entender que era ucraniano, llegó a decir algo de un maletín más luego entró en
un sopor y se quedó dormido sobre la mesa.
La mañana lo vio más compuesto pero
desorientado con la mirada perdida tratando de hablar con alguien, anclado en
una ciudad entendiendo mal el idioma chapurreaba una que otra palabra en
español, se quedó mirando y en su mirada se vislumbraba que quería decir algo
Sentados y entre los dos una mesa confidente,
cuenta en un español no fluido la historia su historia Yo soy de Ucrania más precisamente de Odesa la guerra se llevó a mi
familia todos los afectos solamente quedé yo, lo primero era llegar hasta mi
casa el caos de la contienda me llevó por distintos caminos, al llegar me
encuentro que la casa pertenecía a otra familia y yo no tenía papeles para
demostrar la pertenencia.
El individuo mira fijo
como desconfiando de lo que acababa de decir luego se tranquiliza y comienza con una confesión que lo dejó
helado se refiere que él está huyendo, no sabe por que pero sencillamente lo
quieren ver muerto ya una vez lo
intentaron pero se confundieron con otra persona cruzando los Cárpatos tengo
casi la certeza de todo esto es por el maletín ¿Qué maletín? Tal vez
alucinaciones.
Un hombre desesperado continúa con su historia con su relato ¿me pregunta por el maletín? Lo encontré por casualidad es una maleta de
metal liviano, por pura curiosidad lo abrí y me encontré un manojo de papeles
con fórmulas químicas y físicas, con el apuro tomé la maleta coloqué el manojo de
papeles y entre el fragor de las bombas comencé a huir, en la primera carta
se despedía con un abrazo Oleg.
En las siguientes cartas relata lo que contenía
el maletín entre fórmulas químicas escritas en esos papeles puestos de apuro y
las físicas, hablaban de un material el uranio que posiblemente se encontraría
en la zona rocosa del cuadrilátero de la bohemia, donde se encuentra la selva
negra pero también se encontraba un mapa donde indicaba el lugar exacto de un
valioso cargamento.
En su
vertiginosa huida cargaron en un camión acorazado cofres llenos de
barras de oro y la tiraron en un lago que estaba escrito en el mapa, para
después de la contienda quien sobreviva poder buscarla por lo que se entendía
parece ser que tres personas sabían el secreto, pero el secreto se fue
divulgando dejando de ser secreto y distintas bandas de maleantes se lanzaron a
la caza del único personaje que tendría el ya famoso mapa.
De ahí de
su peregrinaje de este misterioso personaje por casi todo el mundo que tan solo
quería recobrar su casa, las cartas venían muy espaciadas y contaba en ellas
que nuestro individuo pudo llegarse al lugar pero la fisonomía del terreno
había cambiado pues habría habido un movimiento, un terremoto que dividió al
lago en tres lagos.
Entre las numerosas cartas había un recorte de
diario de aquella época, en donde la policía hacía mención de un ciudadano
extranjero fue encontrado sin vida en la zona del bajo y llamaban a quien lo
conociera, entre sus ropas solo se encontraba un pasaporte a nombre de Oleg
esto es todo de esta historia
Luego recordó que recientemente en una noticia
de un periódico se hablaba que dos campesinos de un remoto lugar de Europa se
habían presentado ante las autoridades correspondientes reclamando para si un
valioso cargamento de oro sin dar el lugar preciso será este tal vez el final
de la historia ………..
ALEJANDRO CAPLAN................alejandrobojor@gmail.com