concierto de Aranjuez

miércoles, 16 de diciembre de 2015

BOOMERANG



Por las calles casi olvidadas de un antiguo barrio suburbano va transitando un anciano de rostro curtido surcado por mil arrugas sus manos callosas apoyadas en un bastón, va caminando caminos que mil veces recorrió su pensamiento es el recuerdo de un tiempo allá a lo lejos, cuando niño jugueteaba en sus baldosas.


Lleva su espalda doblada por los vientos y el peso de los tiempos, tiene la idea firme de recordar como una especie de boomerang, se ve a si mismo cuando era un canillita con su gorra sus pantalones cortos sus medias tres cuartos y sus veloces zapatillas, voceando los diarios del día.

Cada baldosa cada árbol le trae evocaciones de aquel pasado, los juegos de ese entonces el campeonato de balero el juego de las bolitas hincados frente a un árbol el yo-yo, y así los recuerdos van llegando en tropel mientras camina va esbozando una mueca como si quisiera sonreir.

Eran tiempos de juegos pero al mismo tiempo violentos, se desarrollaba un conflicto mundial juegos de guerra y de espías de códigos, tanto es así que en sus juegos también parodiaban y le cambiaban los nombres a las calles.


El anciano va transitando por a que denominaron en su código Las Tres Marías porque en esa calle vivian tres adolescentes que precisamente se llamaban María Antonia, María Hortensia, María Consuelo y los amigos suspiraban por ellas.

La calle Fogarata (fogata) era la calle donde sobre el adoquinado se hacía la fogata de San Pedro y San Pablo donde se asaban las papas sobre el elástico de cama, y como una nube pasajera que le va diciendo al oído los nombres de las calles La Redonda en la cual siempre se jugaba el picado, La Ruidosa por aquella fábrica de sacabocados.


La Calesita y la sortija el cine del barrio con sus tres películas el almacenero de la esquina, hoy todo es diferente no existe el adoquinado el asfalto donde transitan entre ruidosos motores chirridos de frenos bocinas, han dejado en el olvido ese pasado añorado por el anciano de manos rugosas apoyadas en un bastón que tuvo por un momento sus remembranzas que como un boomerang lo volvió a ser un niño………



alejandrobojor@gmail.com ...........ALEJANDRO CAPLAN

miércoles, 9 de diciembre de 2015

EL COFRE DE ODESA





Era un día de verano desapacible ventoso el viento Zonda prevalecía imposible salir de la casa, solo en la habitación la cama unas sillas y una mesa modesta, un armario y un ventilador de techo para esos días cuando el calor se hace sentir, sobre el armario una valija vieja esas de cartón y dentro de ellas recuerdos de tiempo ido, herencia del abuelo recuerdos retratados en fotografías en blanco y negro.

La curiosidad lo atrapó busco la valija y comenzó a desparramar las mismas encima de la mesa y entre tantas fotos había un sobre con cartas, que el abuelo guardó nunca sabría el porque, era una de un amigo quiso averiguar más y comenzó a leerla
Esta es una historia que comienza allá lejos en el tiempo a principios del año mil novecientos cuarenta y siete, narrada por un extraño personaje en un insólito lugar, en un bodegón del bajo cerca del puerto donde concurren marineros de todas partes del mundo que recalan en la dársena, desde su desgastada mesa aferrado a un vaso lleno de licor y una botella sobre la misma empapado de alcohol.

Su rostro sudoroso ojos enrojecidos por su misma borrachera habla un idioma incomprensible que uno de los marineros creyó entender que era ucraniano, llegó a decir algo de un maletín más luego entró en un sopor y se quedó dormido sobre la mesa.

La mañana lo vio más compuesto pero desorientado con la mirada perdida tratando de hablar con alguien, anclado en una ciudad entendiendo mal el idioma chapurreaba una que otra palabra en español, se quedó mirando y en su mirada se vislumbraba que quería decir algo

Sentados y entre los dos una mesa confidente, cuenta en un español no fluido la historia su historia Yo soy de Ucrania más precisamente de Odesa la guerra se llevó a mi familia todos los afectos solamente quedé yo, lo primero era llegar hasta mi casa el caos de la contienda me llevó por distintos caminos, al llegar me encuentro que la casa pertenecía a otra familia y yo no tenía papeles para demostrar la pertenencia.

El individuo mira fijo como desconfiando de lo que acababa de decir luego se tranquiliza y comienza con una confesión que lo dejó helado se refiere que él está huyendo, no sabe por que pero sencillamente lo quieren ver muerto ya una vez lo intentaron pero se confundieron con otra persona cruzando los Cárpatos tengo casi la certeza de todo esto es por el maletín ¿Qué maletín? Tal vez alucinaciones.

Un hombre desesperado continúa con su historia con su relato ¿me pregunta por el maletín? Lo encontré por casualidad es una maleta de metal liviano, por pura curiosidad lo abrí y me encontré un manojo de papeles con fórmulas químicas y físicas, con el apuro tomé la maleta coloqué el manojo de papeles y entre el fragor de las bombas comencé a huir, en la primera carta se despedía con un abrazo Oleg.

En las siguientes cartas relata lo que contenía el maletín entre fórmulas químicas escritas en esos papeles puestos de apuro y las físicas, hablaban de un material el uranio que posiblemente se encontraría en la zona rocosa del cuadrilátero de la bohemia, donde se encuentra la selva negra pero también se encontraba un mapa donde indicaba el lugar exacto de un valioso cargamento.

En su  vertiginosa huida cargaron en un camión acorazado cofres llenos de barras de oro y la tiraron en un lago que estaba escrito en el mapa, para después de la contienda quien sobreviva poder buscarla por lo que se entendía parece ser que tres personas sabían el secreto, pero el secreto se fue divulgando dejando de ser secreto y distintas bandas de maleantes se lanzaron a la caza del único personaje que tendría el ya famoso mapa.

De ahí de su peregrinaje de este misterioso personaje por casi todo el mundo que tan solo quería recobrar su casa, las cartas venían muy espaciadas y contaba en ellas que nuestro individuo pudo llegarse al lugar pero la fisonomía del terreno había cambiado pues habría habido un movimiento, un terremoto que dividió al lago en tres lagos.

Entre las numerosas cartas había un recorte de diario de aquella época, en donde la policía hacía mención de un ciudadano extranjero fue encontrado sin vida en la zona del bajo y llamaban a quien lo conociera, entre sus ropas solo se encontraba un pasaporte a nombre de Oleg esto es todo de esta historia

Luego recordó que recientemente en una noticia de un periódico se hablaba que dos campesinos de un remoto lugar de Europa se habían presentado ante las autoridades correspondientes reclamando para si un valioso cargamento de oro sin dar el lugar preciso será este tal vez el final de la historia ………..       


ALEJANDRO CAPLAN................alejandrobojor@gmail.com