LA PERLA AZUL

El excéntrico Señor Alfredo tal era su nombre nadie sabía si era real o ficticio,  millonario por herencia viajero del mundo políglota, de tanto viajar logró ver costumbres y culturas del mundo y empaparse de ellas como así también sus diferentes idiomas, este caballero tenía por defecto o costumbre un tiempo de ocio algunos problemas de polleras y juego., 

Soltero empedernido cerca de los cuarenta era acosado por las mujeres del pueblo cuando esto ocurría se ocultaba, que mejor escondite que una biblioteca  sus preferidos Aristóteles  Platón, este último era su preferido por su hipótesis del continente perdido la Atlántida.

Buscando entre los anaqueles algún libro su mirada se encuentra con uno viejo como si hace tiempo nadie lo leyera, su autor un ignoto escritor su titulo La Perla Azul intrigado y a la vez curioso lo toma y comienza a leerlo, cuenta la historia o leyenda de un misterioso barco allá por el siglo XVII. 

Luego de llegar al continente africano, una tempestad hace que el mismo se desvía para evitarla se internan en el Océano Indico donde descubren islas desconocidas, un inmenso mar de un color verde que a veces se torna azul y unas playas de arena fina y palmeras le daban un marco nunca visto.

Asombrados ojos de los nativos ante la embarcación después de arriar velas comienza a un desembarco en la misteriosa isla, habitantes curiosos lo rodeaban no eran belicosos por fin pudieron entenderse por señas y pudieron abastecerse de agua y alimentos, en su recorrida por la isla pudieron observar a varios nativos que se introducían en ese hermoso mar, intrigados observaron atentamente esos nativos eran expertos buscadores de perlas.

Se miraron entre ellos sus ojos se agrandaron y brillantes de codicia y avaricia, y pensaron que un tesoro los estaba esperando bajo sus resplandecientes aguas, y mediante sus armas obligaron a sus habitantes a trabajar para ellos, esas perlas eran en ese tiempo joyas de mucho valor varios cofres cerrados con siete llaves repletos de perlas fueron a parar a la bodega del navío.

Cansados los tripulantes de estar tanto tiempo lejos de sus casas un día se amotinaron y exigieron volver precisamente ese día tuvieron una sorpresa, habían extraído una perla azul con unas líneas blancas y negras una rareza de valor incalculable, 

Es sabido que los moluscos bivalvo producen esas perlas por un proceso que dura diez años, una materia extraña entra en el molusco y por un proceso el mismo molusco lo envuelve capa tras capa hasta producir una esfera ese material es llamado nácar que da brillantes a las perlas, siempre pueden producir perlas blancas o negras es todo un hallazgo poder encontrar una perla azul con líneas blancas y negras.

El capitán la guardó en su camarote tratando de alejarla de algún ambicioso de la tripulación ese mismo día el barco partió hacia su nuevo destino.

En el tercer día de la partida otra nave aparece en el horizonte la bruma era espesa no podían divisar su bandera, ya más cerca y con ayuda de un catalejo vieron lo que no querían ver, una bandera negra pintada con dos huesos y una calavera lo que tenían frente a ellos era un barco pirata que por ese tiempo asolaban los mares.

La lucha fue desigual los piratas lograron hacerse de la nave los pocos tripulantes lograron huir hacia una de las islas, llevando solamente uno de los cofres que contenía las perlas entre los sobrevivientes se encontraba el capitán y llevaba en su bolsillo la Perla Azul la de las líneas blancas y negras.

Isla selvática desconocida alimañas entre su follaje víboras jabalíes salvajes mosquitos que comían la piel de los navegantes, se fueron internando en la isla para que no lo atrapen los piratas que los perseguían, cuando más se internaban los peligros aumentaban.

De pronto se vieron rodeados por unos nativos muy belicosos que les mostraban sus lanzas para amedrentarlos estos habitantes eran pequeños de estatura.

Tan enfrascado estaba en la lectura que no se dio cuenta que las horas pasaron como agua entre los dedos, cuando le tocaron el hombro para indicarle que la biblioteca ya cerraba sus puertas y el libro tenía que quedar en los anaqueles de la biblioteca.

Quedó intrigado por la leyenda y al otro día presuroso se llegó hasta la biblioteca para proseguir con la lectura pero el libro había desaparecido. Se dijo a si mismo que todo fue un sueño entró en cuanta librería había pero no pudo encontrar el libro el ya famoso.

LA PERLA AZUL. Tal vez alguno de estos días pueda encontrarse nuevamente con el libro………..

alejandrobojor@gmail.com..........ALEJANDRO CAPLAN