concierto de Aranjuez

miércoles, 28 de enero de 2015

PRISIONERO DE SUS SUEÑOS



Podríamos definir al sueño como si fueran manifestaciones mentales de imágenes y sonidos sentimientos y sensaciones de un individuo durmiente, y que normalmente está relacionado con la realidad. 

Esto es lo que contó en cierta oportunidad en ocasión de una conversación esta persona mayor. Su cabellera hilos de plata con una colita que sujetaba en su parte inferior, sus ojos negros y su mirada denotaban firmeza y sus arrugas en la frente revelaban su edad.Sentado en un mullido sillón en su mano un vaso de whisky en donde tintineaban unos cubitos de hielo, va narrando como si fuera un cuento su realidad estaba enredado como preso por las noches en sus sueños. 

Como si unos traviesos duendes y los vientos de los tiempos les trajeran sus recuerdos aglutinados durante años, refería que lo curioso era como volver a vivir las imágenes y las voces como si estuvieran presentes.

Describía sus sueños con una total naturalidad como si lo que le sucedía era cosa de todos los días, afirmaba que era reiterativo narraba que en los sueños siempre se le aparecía un espejo de gran tamaño que lo atraía, se miraba en el espejo era tanto la atracción del espejo que lo atravesaba entrando en un túnel del tiempo oscuro como el negro azabache.

Agoniza la noche y se transforma en un día diáfano esplendoroso, como el final de la oruga para transformarse en mariposa de brillantes colores, ahora estoy del otro lado del espejo doy vuelta y me miro en él, Un chiquilín con una remera pantalones cortos y las veloces zapatillas azules, cara de niño  cabello negro y el indomable remolino, el túnel del tiempo me llevó al pasado cierro la pesada puerta de hierro del departamento y voy camino a la calle.

Recorro el largo pasillo de baldosas dispuestas en damero blancas y negras, como dispuestas a jugar un juego de damas al final dos escalones de mármol, y mirando de soslayo el parral de la casa de al lado con sus racimos de uva.

Era temprano en la calle dormían los cajones de basura a la espera de quien los recogiera, el adoquinado lucía brillante el rocío de la noche lo hacía más reluciente, caminando por las veredas que transité tanto tiempo deteniéndome en el árbol en el cual siempre jugábamos a las bolitas.

Que raro mi sueño no tenía gente mi calle estaba solo en mi soledad de un tiempo que había perdido, el almacén de la esquina estaba cerrado solamente allá a lo lejos el carro de lechero haciendo barullo con el trotar del caballo, y sus herraduras al rozar sobre la brillantez del adoquín y el tintineo de sus tarros de leche arriba del carro.


Busco a los amigos de entonces el Bocha Cara de goma el Chino no los encuentro  en que luna los encontraré, doy vuelta la esquina ahí estaba todavía el árbol donde escondíamos las maderas para la fogata de de San Pedro y San Pablo, aquellas fogatas con el elástico de la cama asando papas y los vecinos quejándose porque todos los años siempre en el mismo lugar.

Sigo caminando eludiendo como un diestro futbolista los charcos de agua y las baldosas flojas, hasta llegar al baldío de la cortada donde está la calesita en la cual cada uno demostrábamos nuestras habilidades, así arriba de un caballo o de auto de carrera o tomados de un barral tratando de sacar la sortija, que con mucha habilidad la manejaba Don Juan el dueño de la calesita para ganar una vuelta gratis, Está tapada con lona escondidos los caballos de madera los autitos quizás estén durmiendo el largo sueño de los soñadores, que habrá sido del caballo ciego que daba vueltas como la noria al compás de la música. ¿En que estrella lo encontraré?.


El sueño se va desvaneciendo otra vez estoy frente el espejo, es tanta la atracción que me pasa al otro lado y nuevamente entro en el oscuro túnel del tiempo y me trae al tiempo actual. Me miro nuevamente en el espejo veo un anciano con sus cabellos de plata y sus arrugas, por gracia de los almanaques almacenados y por los vientos del tiempo dan cuenta de su edad. Ya se hizo la mañana los rayos del sol entra por las hendijas de las viejas persianas de madera, es el despertar de otro día y todavía estoy soñando, sueño que estoy atrapado como…… PRISIONERO DE LOS SUEÑOS

ALEJANDRO CAPLAN................alejandrobojor@gmail.com


  

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