Era una centenaria casa aquellas de
los grandes patios en donde grandes macetones con patas de piedra, sobresalían
las flores que inundaban con su perfume todo el ambiente, al fondo un árbol de
mandarinas con el aroma de las flores de azahar y un gran árbol de higos dulces
de un color morado donde correteaban purretes.Voces y risas se oían en la casa
grande que aún retumban en sus despintadas paredes, en él mora un individuo tan
anciano casi la edad de la casa descansa en una habitación sobre una
destartalada cama, en esa habitación de techos altos una puerta que da al gran
patio con banderola incluida con una pequeña cadena para abrirla o cerrarla.
Un verano impiadoso de calor
sofocante unido a una pegajosa humedad hace insoportable su estadía en la cama,
luego se levanta para dirigirse hacia el patio para tomar un poco de aire
fresco en la silenciosa quietud de la noche, con su movimiento despierta a su
único amigo un perro el anciano con paso cansino se dirige hacia la puerta, le
sigue el can tan flaco como su dueño comiendo las sobras que deja el individuo.
Toma una reposera se sienta en ella
mirando hacia el cielo estrellado como queriendo hablar con ellas, como si en
alguna encontraría algún amigo o tal vez un pariente esperando una respuesta
solamente tiene un oyente el perro que está a su vera, a sus despintadas
paredes se encuentra una sin revoque donde una pequeña madreselva va tomando su
lugar.
Como si el perro fuera un
interlocutor válido sigue dirigiéndose al faldero le habla. Cacique le dice el
otro día me visitó un empleado de una inmobiliaria para ofrecerme un trato
sobre la vivienda, ella la inmobiliaria me ofrecía construir un edificio en
este lugar a cambio al término del mismo, un amplio departamento de cuatro
ambientes con vista a la calle.
Cacique le pregunté cuanto tiempo
tardarían en construir el edificio lo que me dijo Unos dos años mientras tanto le ofrecemos durante ese tiempo un
departamento de un ambiente en capital con todo pago lo despedí y quedé en
contestar. Amigo te imaginas yo en un departamento de un ambiente entre cuatro
paredes cuando toda la vida viví en esta casa, donde tengo tantos recuerdos que
no lo pueden opacar ni el más hermoso palacio recuerdo un cumpleaños con los
globos llenando todo el espacioso patio las siestas bajo una cortina de esterillas
Ya de adolescentes en este mismo
patio un baile donde las chicas traían las viandas y los muchachos las bebidas
sin alcohol con las hormonas en ebullición siempre una persona mayor vigilaba
Tiempos de alegría cuanto años
festejamos el nuevo año cuantos almanaques pasaron desde que yo era un niño
ahora estamos tu y yo mirando este cielo estrellado Cacique que bueno sería
volver a….. EMPEZAR DE CERO
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