concierto de Aranjuez

miércoles, 31 de julio de 2013

POR LOS CAMINOS DEL INCA



Historia y leyenda se confunden en estos largos caminos de una civilización precolombina, misterio, ambiciones, conquistadores y conquistados se han conjugado para darle a este relato ese halo misterioso y dramático, que a veces roza la poesía con romances y amoríos que algunos historiadores lo dan por cierto, que son solo comunicaciones orales púes ellos los indígenas no tenían escritura, así como Champollion ha descubierto los jeroglíficos egipcios esta civilización está esperando que alguien o alguno los descubra.


El Imperio Incaico fue el mas extenso de Sudamérica, sus límites desde parte de Colombia hasta Chile y norte de Argentina, su lengua el quechua que aún no se ha extinguido, florece allá lejos en el tiempo siglo XV. Adoradores de muchos dioses principalmente el sol al que llamaban Inti y que le debían tributo, por su extensión habitaban en él casi doce millones de personas, su pirámide social era de total convivencia para eso necesitaba caminos para sus comunicaciones de ahí que se hable de los caminos de Inca.

La conquista de este gran Imperio se debió a un conjunto de circunstancias de que hablan historiadores, el que escribe puede fantasear poner una fantasía como producto de su debacle. ¿Cómo pueden saber si es cierto sus dichos? no hay escrituras solo trasmisión oral, su escritura era una tablita de madera con hilos colgando de distintos colores, según sus nudos de diferentes colores leían como si fuera un libro, el que interprete y desate sus nudos sabrá leer la historia del Imperio Incaico.

Cuenta la historia que los habitantes del incanato adoraban a muchos Dioses, entre ellos el que más se distinguía era Viracocha, que era representado como un hombre blanco de larga barba blanca y ojos verdes, que se presentaba cuando hubiera un problema y llegaba allende los mares, y como un milagro lo solucionaba.

Para que se produzca la conquista, se aglutinan hechos circunstanciales como la aparición por mar del que fuera el conquistador Francisco Pizarro, y la división del reino por el trono dejado vacante por el Inca, que mantuvieron en guerra fratricida entre dos hermanos. La llegada de los soldados de tez blanca y largas barbas, relucientes uniformes lo tomaron como si fueran la representación del Dios que le traían buenos augurios, además traían caballos que en América no existían y les rindieron pleitesía.

Entre historia y leyenda se esconde la traición la codicia de aventureros, ¿fantasía o verdad? hay varias versiones de como un pequeño grupo de ciento ochenta hombres,  conquistan un reino de casi treinta mil guerreros. A sabiendas que ellos tenían muchos tesoros de oro y plata el conquistador Francisco Pizarro toma prisionero a Atahualpa el Inca, fechas, ¿para que? juguemos con la fantasía y las leyendas, este queda confinado en una casa con sus tres esposas y lo deja seguir conduciendo el gobierno.

Le hizo aprender a leer y escribir, el Inca para congraciarse le ofreció a su hermana preferida en matrimonio, una hermosa joven Quispe Sisa princesa del Imperio y la bautizó como Inés Huaylas y tuvo con ella dos hijos, a la primera que la llamó como su padre Francisca Pizarro Yupanqui y Gonzalo que murió muy joven.

El oro y la plata se encontraban en casi todos los objetos de la casa, vasijas de oro máscaras y ornamentos que colmaba la codicia de los recién llegados, los indígenas solo usaban el oro y la plata para sus ritos. Paradoja del destino lo que el Inca creyó ver su liberación la codicia pudo más, le ofreció a sus conquistador a cambio de su libertad llenar una casa con oro y otra de plata requerimiento que Pizarro aceptó.


Hizo traer de todas partes del Reino a lomo de llamas por los caminos del Inca, que tardaron tres meses para llenar las casas, ochenta toneladas de oro en unas de ellas y ciento sesenta toneladas de plata en la otra, despertando la codicia avidez y deseos de muchos. 

Historia y Leyenda se unen para decir que una vez que se llenaron las casas,  Francisco Pizarro lo acusa de sublevación, de adorador de falsos Dioses, y de poligamia por su convivencia con tres esposas, y lo condena a muerte, que el emperador elija entre morir en la hoguera o la horca, el Inca eligió la horca.

El inmenso tesoro despertó la envidia de otros conquistadores, por ejemplo el adelantado Diego de Almagro enviado por el Rey de España. Francisco Pizarro creyéndose entonces dueño de hombres bienes y hacienda, se enfrenta al que hasta ayer fue su socio y en un combate entre ellos perece Diego de Almagro, fue una muerte preanunciada de Francisco Pizarro púes un secuaz del hijo de Diego es el homicida.

Historia y leyenda codicia de aventureros traición y ambiciones desmedidas, son una constante en los tiempos de la conquista de América, en su testamento adjudica toda su fortuna a sus hijos no así a la madre de ellos, el hijo varón muere joven y que la rica heredera es entonces la Condesa Francisca Pizarro, el encuentro de dos mundos ha traído la unión de sangre real con aborígenes, la Condesa es la primera mestiza en la corte Española.


Cuentan historiadores arqueólogos como vivían esos antiguos habitantes, pero la verdad la tienen esas tablitas con pequeños hilos colgando de distintos colores y sus nudos entrelazados. La historia viene a través de los tiempos trayendo historias y leyendas pero esta ocurrió en una época de nuestro tiempo transitando.

POR LOS CAMINOS DEL INCA



alejandrobojor@gmail.com..............ALEJANDRO CAPLAN    

domingo, 21 de julio de 2013

EL LEGIONARIO


Como saliendo de un prolongado letargo, un hombre de madura edad se orienta en la misteriosa y secreta Buenos Aires. Lo trae la nostalgia del ayer, camina sin prisa muy despacio, cargando sobre su espalda la pesada mochila de los años, va transitando las veredas del recuerdo, su barba blanca sobre su rostro denota sus años.

Los fantasmas del pasado lo llevan como casi sin querer, a pisar las calles de su antiguo barrio, a recordar a los amigos de entonces las reuniones en la esquina del almacén, sus pasos despaciosos lo van llevando hacia allí, su entorno ya no es el mismo todo parece cambiado, de aquel barrio de casas bajas ya nada queda, la piqueta del progreso la ha hecho desaparecer.


Como presintiendo que su esquina no será la misma, aún así se dirige hacia ella como cuando era un joven, se acelera su pulso está emocionado, espera encontrar a algún amigo o alguien que sepa de ellos, solo encuentra desconocidos que pasan por su lado sin encontrar respuesta.

Que decepción su lugar lo ha usurpado un hipermercado, no se encuentran los muchachos de la esquina toda ha cambiado, los altos edificios han desplazado a las casas bajas, esas que siempre tenían flores, glicinas, damas de noche, clavelinas, las enormes moles con muchos balcones no tienen flores.


Apesadumbrado dio vuelta sobre sus pasos pareciera que la tristeza lo ha encorvado un poco, más lentamente y mirando sobre sus hombros quiere retratar en su retina el nuevo barrio el que ayer fue el suyo. Los recuerdos lo van guiando y poco a poco se acerca al bar en donde se juntaban los amigos el de Juan, el bar tenía un nombre pocos los conocían siempre fue el bar de Juan.

Cansado el anciano quiere tomar un descanso el bar se lo ofrece, al entrar en él una extraña sensación comienza a recorrer por todo el cuerpo, cuando puede ver que las mesas y las sillas son las mismas de entonces, las sillas un poco descoloridas por el paso de los años, las mesas desgastadas de tantos juegos de domino, se sentó en una de ellas y miro a su alrededor, todo estaba igual el mostrador las mesas de billar sin troneras donde se jugaba al billar a tres bandas, no lo podía creer se limpió los anteojos sería verdad o por el intenso calor tal vez una alucinación.

Los invisibles fantasmas de los recuerdos comienzan a ingresar en su mente ahí estaban sus amigos en la otra mesa, el solitario con su infaltable vaso de vino filosofando sobre la vida, el muchacho del primer desengaño, el jugador de billar que hacía una carambola cantaba dos y anotaba tres, los cuatro veteranos jugando su partida de domino todo estaba como ese entonces en su tiempo de juventud.

Una lagrima surco la mejilla del anciano cuando buceando en su memoria, su barrio era un incesante ir y venir de personas era tiempo de inmigración, y llegaron gente de todas partes del mundo, el barrio parecía una torre de Babel se escuchaba idiomas y voces,  que se juntaban precisamente en el bar de Juan, pero era voz popular que a ese bar lo llamaran la Legión Extranjera por todos los dialectos que allí se escuchaban.

Ya repuesto el anciano tenía en su cara una felicidad que se le escapaba del cuerpo,  había traspuesto las fronteras que dividen lo material de lo espiritual, estaba en otra dimensión, al trasponer las puertas del bar se da vuelta para verlo y una carcajada salió de su boca, cuando vio en el vidrio de frente pintado Café y Bar El Legionario



alejandrobojor@gmail.com.........ALEJANDRO CAPLAN.   

martes, 16 de julio de 2013

CRONICAS DE UN VIAJE


En un tiempo no tan lejano, después de infinidad de trabajos realizados hasta esa fecha,  había encontrado uno que me sastifaciera, lo había logrado viajante de comercio, me daba la posibilidad de poder realizar viajes hacia el interior, largos traslados en los cuales me daba el gusto de poder leer algún libro durante el placentero viaje.

Es en este momento que comienza este relato. Los viajes lo realizaba en micros de larga distancia dada mi aversión a los traslados por vía aérea, como una rutina me acerco a la terminal de ómnibus dejo las maletas en el micro al que he de partir, me entregan un papel con el número correspondiente para una vez llegado a mi destino lo retire.

Ahora estoy libre mi libro y yo,  estoy listo y a gusto como un niño que se va de excursión en la escuela, dentro del micro miro mi pasaje pasillo o ventanilla, parece que esta vez la suerte me favoreció tenía la ventanilla, podría leer y al mismo tiempo disfrutar del paisaje, el micro se va llenando con la llegada de los demás pasajeros, mi compañero de viaje en el asiento del pasillo resultó ser un niño de unos siete u ocho años, en el asiento de atrás su madre con un niño de tres años que lo llevaba en su falda.

Comienza a moverse el micro es nuestra partida, se van sucediendo pueblos hasta que las casas se van distanciando hasta hacerse campo, donde puede verse algunos animales y varios sembradíos. Enfrascado en la lectura hasta ese momento no lo noté, pero mi compañerito de viaje estaba estirando todo el cuello para poder ver, al que yo le cubría la visión con mi persona y el libro. Me acordé de mi niñez cuando con mi hermano nos peleábamos por estar sentados al lado de la ventanilla.

Al instante le dije quieres sentarte al lado de la ventanilla un si salió de su boca fue como si hubiera sacado la sortija de una calesita, entonces pasé a sentarme del lado del pasillo. Quise iniciar una conversación ¿de que pueden hablar un anciano y un niño?, pregunté como se llamaba, no me contestó pero hizo un giro de su cabeza y mirando por el medio de los dos asientos la miró a su madre, miradas cómplices a la que su madre asintió con un gesto.

Me llamo Darío y por lo bajo explica, me tienen prohibido hablar con desconocidos pero mi madre ahora me dio permiso, que difícil se hace iniciar una conversación entre un anciano que la transitado una parte grande de la vida, y un niño que recién comienza a recorrerla, lo primero que se me ocurrió preguntarle tu vas al colegio me responde si señor y soy escolta de la bandera, le expreso que casi siempre el abanderado y sus escoltas son de los años más superiores, me dice como mis notas son altas la seño me propuso y me aceptaron como escolta, en ese momento me di cuenta que mi compañerito de viaje era un niño muy inteligente.

Prosiguiendo con la conversación le pregunté por sus juegos, por sus amigos mis juegos son casi todos con la computadora y los videos juegos que lo manejo con un aparato que tiene unos botones, no juegas a la pelota, si señor con la computadora, insisto no vas a una cancha con arcos y gramilla pateando una pelota, alguna vez de cuando en cuando, los deberes que te da la seño como los haces, los problemas los resuelvo con la computadora y la máquina de calcular, ahí me di cuenta lo lejos que estaba de mi infancia y de mi escuela.

Mientras entablábamos esta conversación de tanto en tanto sentía unos golpes contra mi asiento, a veces tan fuerte que me inclinaban hacia adelante, como si estuviera saludando como una reverencia , el culpable de estos golpes era el hermanito de mi compañerito, mientras la madre lo sostenía en su falda él mismo con sus fuerzas golpeaba con sus piernas el asiento ya un poco fastidiado me doy vuelta y sacando la cabeza por arriba del asiento me dirijo hacia la madre pidiéndole a la misma que controle a la criatura y ella me responde creo que está celoso por que usted está hablando con su hermano.

Me intrigaba que nunca había escuchado lo que era el juego del balero, las bolitas, más bien parecía que los roles estaban cambiados, yo era el niño tratando de explicarle a un adulto los juegos que parecieran extintos, fueron varias horas los que conversamos, un anciano y un niño, al final creo que teníamos algo en común.


En un tiempo determinado la madre se levanta del asiento y le dice, Darío ya estamos llegando levántate y salude al señor, bajaron del autobús yo me corrí al asiento de la ventanilla y a través del vidrio lo saludé alzando el brazo, al que el niño respondió, luego vuelvo al libro a la hoja a la cuál la había dejado, mientras que el micro iba dejando atrás  a mi accidental compañero de viaje, tal vez lo encuentre nuevamente en algún recodo del camino, de mi tiempo…..


alejandrobojor@gmail.com ..........ALEJANDRO CAPLAN

jueves, 11 de julio de 2013

LOS SOLES DE OTOÑO




Los cautivantes y tibios rayos del sol otoñal, me invitan en los mediodías luego de un frugal almuerzo, sentarme en el balcón y poder hablar con las plantas y las flores al que llamo mi jardín, rememorando aquellos tiempos de mi juventud en la casa grande, en donde el jardín era un vergel colorido de flores, rosas, jazmines, claveles, hortensias, hoy ya es más reducido mi pequeño jardín. 

Desde mi atalaya cómodamente sentado veo pasar el mundo, abstraído pensativo y quizás un poco melancólico, el sol va recorriendo mi espacio y atiborran la tibieza de sus rayos sobre mi rostro, poco a poco se van cerrando mis ojos un impulso lo niega, lo cierto es que el sueño me ha vencido.

En mi mente se van apareciendo figuras primero borrosas para más luego casi nítidas. Estoy sentado en un gran salón con pupitres, el pizarrón quedaba allá lejos me encuentro en un aula del colegio secundario no lo puedo creer, lo estoy viendo, mi banco en el cual nos sentábamos de a dos era el último de la fila.

Creo que fue a propósito, mi compañero que era adicto a las novelas de esas que venían en un librito chico, las leía mientras daban clase los profesores, y ahí estaba yo por que estudiaba muy poco y creyendo que estaba lejos me haría invisible, que incrédulos siempre éramos el blanco de ellos.

Buenos días señorita, buenos días alumnos, profesora de modales muy delicados pero severa, no se como podía conseguir que treinta alumnos hicieran silencio ni un murmullo, profesora de latín solo se oía el ruido del silencio, se dirige al pizarrón escribe una palabra y con el índice de la mano me apunta y dice, alumno cual es el dativo de este verbo justo a mi, luego de ese día me tuve que aprender una fábula griega escrita en latín, de memoria por supuesto. Vulpes videbat en alta viña uvam……

Los recuerdos van trasladando recuerdos, la Geografía era en aquel tiempo mi materia preferida, un señor bajito de anteojos nos maravillaba con sus comentarios y nos hacía mas placentera su hora, que era la nuestra, viajero del mundo sus acotaciones y relatos parecían sacados de un libro.

Geografía de Europa todos trepábamos y nos acomodábamos en el avión imaginario y volábamos en él, Portugal nuestra primera escala en Europa sabrosos comentarios de sus ciudades sus costumbres, así sucesivamente por toda Europa pasamos los Pirineos, los Apeninos, los Alpes hicimos un alto en el cuadrilátero de la Bohemia, por último los montes Urales que es la separación de Europa de Asia, eran de por si clases magistrales.


La burbuja del ensueño se ha ido, alguien me ha tocado suavemente el hombro lo suficiente para despertarme, ese tibio sol ha desaparecido, el agónico atardecer ha dado paso a la bruna noche, y trae consigo algo de frío que arropado por la manta no lo noto.

Me levanto de mi cómodo sillón miro a mi alrededor pareciera que las plantas y las flores me hacen una reverencia en señal de saludo, a la que le correspondo con un movimiento de cabeza y me retiro pensando que al otro día tendré los soles de otoño… 


alejandrobojor@gmail.com......ALEJANDRO CAPLAN  







   



miércoles, 3 de julio de 2013

DIA DE REYES MAGOS




Estuve soñando sueños aquellos que traen consigo recuerdos, son tantos que se aglutinan con fantasías que a través del tiempo forman semanas meses y años, los almanaques se superponen arropados por los años, y es entonces que no alcanzas a distinguir lo real de la ficción.

Los recuerdos se presentan en mis sueños se acumulan en mi mente, y uno tras otro van cayendo como fichas de un juego de dominó, con sus puntos blancos y negros. Estoy caminando en las calles de un antiguo y recóndito Buenos Aires, donde el andar es pausado cansino sin prisa como en cámara lenta, al ritmo acompasado de un tango, caminando sobre una etérea nube que se va desvaneciendo hasta perderse de mi sueño.

El espejo me devuelve mi imagen, un chico de aproximadamente siete u ocho años,  camisa pantalón corto y un par de zapatillas, con las punteras gastadas de tanto pegarle a la pelota, recorriendo las calles del barrio empedradas, donde el adoquín relucía a la mañana después del rocío de la noche, barrio de casas bajas y perfume de flores de azahar de un árbol de mandarinas de un jardín cercano.


Los recuerdos de mis sueños se amontonan y como esas fichas del juego de domino,  andan cayendo de a una en una y van formando en mi mente figuras, sus puntos negros recuerdos los blancos la nada, mi mente fantasea con otras imágenes, parece que estoy soñando sueños y dentro de ellos una figura que me dice ayúdame con esta valija,  el problema es que no podía cerrarla, para eso tenía dos cinturones al costado de cada lado, mi misión era sentarme en ella para que se pudiera ajustar los cinturones, creo que nos vamos de viaje.

Los cuadros en mi sueño se suceden rápidamente de pronto me encuentro subiendo una planchada de un barco, gente en el muelle despidiendo viajeros. Estaba emocionado  nunca había viajado en un buque, él se va alejando pañuelos de despedida ya más lejos apenas se podían distinguir, desde el muelle la gente se despedía prendiendo fósforos, esos recuerdos quedaron en mi retina, y guardé esa fotografía en mi mente la que emerge en este momento.

Que travesía esa noche atravesando el Río de la Plata, ese que desde una orilla no se distingue la otra, tan ancho que mirando hacia el horizonte se encuentra el río y el cielo, ese el de las aguas color león, ese que une pueblos, el viaje duró toda la noche va amaneciendo y ya se distingue la silueta de edificios, mi sueño se lleva todo el ensueño.  Me despierto queriendo atrapar el sueño que estuve soñando.

Encuentros con parientes besos y abrazos. con ojos muy abiertos voy distinguiendo a todos conocidos y no conocidos, exaltado y al mismo tiempo emocionado alguien me lleva de la mano, cansado en mi sueño este se va perdiendo hasta hacerse invisible.

Luego de varios días con sus idas y venidas cotidianas, con los problemas a cuestas me es difícil conciliar el sueño ya el cansancio me domina y me duermo, cosa extraña se me repite el mismo sueño, como si flotara me lleva hasta una playa que absorto nunca había visto arena y mar La arena la tomé con mi mano y se escurría entre los dedos, el mar que se mezcla con el río su agua es salobre, asombrado por que cuando la familia solía ir de picnic era el barro de las Barrancas, Vicente López o la pileta del balneario de Quilmes, ya de oídas escuché la maravilla de las playas de arena y el mar azul de Mar del Plata, para ese entonces no podíamos concurrir Los juegos y risas con primos que cambiaban vocablos, el sándwich se llamaba refuerzo, el pancho era el Frank frute o algo parecido que agradable ese sueño.


Cierto día conozco a un amigo de la familia su edad no podía precisarla pero ya con unos cuantos años sobre su espalda, los primos lo llamaban el tío cariñosamente era muy amigable y como estaba de visita dice, les gustaría un paseo todos pensamos nos llevará a los juegos del Parque Rodó,  y continuación el hombre expresa, este va a ser un paseo que nunca en su vida se lo olvidarán, he reservado una mesa en la confitería de la catedral hípica de Montevideo en el hipódromo de Maroñas, el hombre hablaba entusiasmado, ese fue el momento que nos miramos nos encogimos de hombros, la ilusión se hizo añicos resignados lo acompañamos.

Una mesa grande redonda nos ubicamos grandes y chicos, la misma estaba frente a un gran ventanal desde donde se podía apreciar la pista y la llegada, bajo la confitería una gran tribuna. Me veo en mi sueño un chico de pantalones cortos dentro de un hipódromo, no se como fue pero ahí estaba me acerco al ventanal para observar mejor, la cantidad de gente que era numerosa por la misma pude enterarme que ese día había una carrera que era todo un clásico.


Este es el momento de la gran carrera el clásico un murmullo cada vez más estridente se escucha de la muchedumbre, los caballos están en la pista un arco iris de color con sus chaquetillas, aprontes y corridas frente al ventanal, por último los participantes se van al final de la pista ya casi no los veo. En el suelo una hoja tal vez desprendida de una revista la levanto y la leo, hay una foto de dos caballos uno se llamaba Penny Post y el otro no lo pude leer la hoja tenía rota la parte superior, solo se alcanzaba a leer el día y parte del año mil novecientos cuarenta y ahí estaba rota la parte que faltaba.

Se larga la carrera la multitud ruge ya estoy viendo a los competidores, se vienen acercando escucho el rugido de la muchedumbre. Desaparece mi sueño no puede ser quiero ver el final la magia ha desaparecido, luego pensé esto ocurrió en realidad no puede ser todo transitó antes de la mitad del siglo pasado.

Todo este relato sucedió un seis de Enero DIA DE REYES MAGOS 


alejandrobojor@gmail.com...........ALEJANDRO CAPLAN