Los cautivantes y tibios rayos del sol otoñal,
me invitan en los mediodías luego de un frugal almuerzo, sentarme en el balcón y
poder hablar con las plantas y las flores al que llamo mi jardín, rememorando
aquellos tiempos de mi juventud en la casa grande, en donde el jardín era un
vergel colorido de flores, rosas, jazmines, claveles, hortensias, hoy ya es más
reducido mi pequeño jardín.
Desde mi atalaya cómodamente sentado veo pasar
el mundo, abstraído pensativo y quizás un poco melancólico, el sol va
recorriendo mi espacio y atiborran la tibieza de sus rayos sobre mi rostro,
poco a poco se van cerrando mis ojos un impulso lo niega, lo cierto es que el
sueño me ha vencido.
Creo que fue a propósito, mi compañero que era adicto a las novelas de esas que venían en un librito chico, las leía mientras daban clase los profesores, y ahí estaba yo por que estudiaba muy poco y creyendo que estaba lejos me haría invisible, que incrédulos siempre éramos el blanco de ellos.
Buenos días señorita, buenos días alumnos,
profesora de modales muy delicados pero severa, no se como podía conseguir que
treinta alumnos hicieran silencio ni un murmullo, profesora de latín solo se
oía el ruido del silencio, se dirige al pizarrón escribe una palabra y con el
índice de la mano me apunta y dice, alumno
cual es el dativo de este verbo justo a mi, luego de ese día me tuve que
aprender una fábula griega escrita en latín, de memoria por supuesto. Vulpes videbat
en alta viña uvam……
Los recuerdos van trasladando recuerdos, la Geografía
era en aquel tiempo mi materia preferida, un señor bajito de anteojos nos
maravillaba con sus comentarios y nos hacía mas placentera su hora, que era la
nuestra, viajero del mundo sus acotaciones y relatos parecían sacados de un
libro.
Geografía de Europa todos trepábamos y nos
acomodábamos en el avión imaginario y volábamos en él, Portugal nuestra primera
escala en Europa sabrosos comentarios de sus ciudades sus costumbres, así
sucesivamente por toda Europa pasamos los Pirineos, los Apeninos, los Alpes
hicimos un alto en el cuadrilátero de la Bohemia, por último los montes Urales
que es la separación de Europa de Asia, eran de por si clases magistrales.
La burbuja del ensueño se ha ido, alguien me ha
tocado suavemente el hombro lo suficiente para despertarme, ese tibio sol ha
desaparecido, el agónico atardecer ha dado paso a la bruna noche, y trae
consigo algo de frío que arropado por la manta no lo noto.
Me levanto de mi cómodo sillón miro a mi alrededor pareciera que las plantas y las flores me hacen una reverencia en señal de saludo, a la que le correspondo con un movimiento de cabeza y me retiro pensando que al otro día tendré los soles de otoño…
Me levanto de mi cómodo sillón miro a mi alrededor pareciera que las plantas y las flores me hacen una reverencia en señal de saludo, a la que le correspondo con un movimiento de cabeza y me retiro pensando que al otro día tendré los soles de otoño…
alejandrobojor@gmail.com......ALEJANDRO CAPLAN
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