concierto de Aranjuez

miércoles, 17 de octubre de 2012

PINCELADAS DE MI BARRIO

Como un pintor con su paleta en la mano, con un pincel, tratando de trazar suaves pinceladas, alternando colores, como si la mente dando saltos, trajeran desde el olvido distintos pasajes de un tiempo que aún perdura, estoy convencido, que el hombre no puede vivir de recuerdos, pero queda las vivencias, la experiencia con todo su bagaje acumulado a través de los años.

El pasado quedó allá a lo lejos, hoy el presente es este y no otro, el cuadro que habré de pintar con mi mejor pincel, pinceladas de la vida con suaves tonos, hoy he regresado a mi antiguo barrio, después de mucho tiempo, excitado se acelera el corazón, las palpitaciones, como un tambor repiquetean en mi cabeza, camino por las mismas calles que recorría cuando niño.

Mi asombro es enorme, la ciudad se apoderó del barrio, no me parece que haya pasado el tiempo, fue apenas ayer cuando me fui, el destino me llevó sin darme cuenta por transitar distintos caminos, que los almanaques cuentan día tras día, hasta alcanzar años  y sin dar balance de los mismos, ya estoy transitando el otoño de la vida.


Viajo en el tiempo por sus calles que ayer caminaba, recorro nuevamente los pasos de cuando nos juntábamos con los amigos, aún resuenan en mis oídos, sus risas, su griterío, la esquina, donde ya más grandes, tratábamos de conversar, hacer planes de futuro, no veo a nadie conocido, pasan al lado mío caras desconocidas, mirando sin mirar a este desconocido.

Presuroso voy caminando sus calles, sus veredas que tanto tiempo pisé, hasta llegarme a ese lugar donde se encuentra una casa con su puerta de hierro de color negro, y sobre sus paredes se podía apreciar las flores, y enredaderas que sobresalían, principalmente glicinas de un color celeste, y entre ellas diversas flores principalmente dama de noche, con su perfume invadiendo el ambiente.





Estoy en la esquina de mi tiempo, pero me encuentro desorientado no parece ser esta la misma, frente a mi hay un monstruo de diez pisos, al igual que el Quijote que arremete contra un molino creyendo ver gigantes, sin lanza con los puños crispados y el corazón acongojado me lanzo contra sus paredes, fue un momento de locura, hasta hoy no se que pasó por mi mente, fue solo un instante, luego llegó la cordura para solucionar tanto delirio.

El barrio ya no es el mismo, la modernidad lo alcanzó, la piqueta sin piedad fue poco a poco destruyendo sus paredes, para darle más colorido, mas realce, ya lo estoy viendo de otro modo, mis retinas se van llenando con sus edificios, sus galerías adornadas con muy buen gusto, me está deleitando mi barrio, sus anchas avenidas, y por sus veredas, por cierto muy populosa, gente presurosa con los celulares, es este mi tiempo ahora estoy en el presente.



Me encuentro cansado de tanto caminar veo una cafetería en donde podría sentarme a descansar un rato, el cambio se ha producido, el buen gusto está floreando, adornado, con flores y colgantes dando una sensación de placidez.

Ensimismado en mis pensamientos, se fue pasando el tiempo sin darme cuenta, ya era hora de irme, ya me estoy marchando, miro a mi alrededor, me despido con un hasta pronto, de regreso por las mismas veredas que transité, una última mirada me emocionó la piqueta del progreso no pudo con todo, ahí todavía estaba el árbol, que cuando niño jugaba a las bolitas, estas fueron las pinceladas de mi querido barrio.

alejandrobojor@gmail.com.......ALEJANDRO CAPLAN

1 comentario:

  1. LOS CUENTOS DEL BOJOR ESTE ES UNO DE LOS PRIMEROS ESTE BLOG TRATA DE CONTAR LA VIDA Y LAS COSTUMBRES DE DOS SIGLOS

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