concierto de Aranjuez

lunes, 28 de enero de 2013

LAS ZAPATILLAS RAYADAS



Erase un tiempo del cual no me acuerdo, había una barra de amigos de la infancia, que con el paso de los tiempos ya adolescentes continuaron su amistad, y así hasta que el mismo tiempo lo fue reduciendo, algunos siguieron distintas sendas y otros siguiendo una estrella, se han ido de gira.

Estamos lo que estamos, un pequeño grupo,  que la amistad de tantos años nos ha hecho hermanos, siempre un día al mes nos reunimos, con las arrugas del tiempo marcadas, canosos algunos y otros no, pero con esa enjundia de los años mozos.

Hablamos de tiempos pasados, presente y futuro, como si estos jubilados estuvieran arreglando el mundo, tal vez alguna tuerca floja, estos veteranos han vivido varios mundos, y capaz que alguna razón tendrían, reunidos en una mesa de café, el mismo que fuera desde jóvenes nuestro lugar de reunión, alguien pregunta si sabíamos de Pedro, él no se encontraba, nadie respondió, y todos se llamaron a silencio como si presintieran algo

Se alegraron los corazones, ahí entraba Pedro un poco retrasado y un poco agitado, una vez que descansó, cuenta el por que de la tardanza, es entonces que nos dimos cuenta, este amigo era y siempre fue muy coqueto con su ropa, siempre a la moda casi siempre vestía de elegante sport, pantalón negro y un saco de color beige, con su pañuelo en el bolsillo superior donde sobresalían tres impecables puntas, y zapatos mocasines al tono camisa blanca con una corbata haciendo juego, desde que lo conocimos siempre fue así.

Casi no lo reconocimos, traía un saco todo a rayas,  lo mismo que el pantalón, y en vez de traer sus conocidos mocasines llevaba un par de zapatillas rayadas, quedamos extrañados del cambio, la explicación de Pedro fue la siguiente, ustedes no se dieron cuenta pero todo cambió, la moda, las costumbres y esto que están viendo en este momento, es el último grito de la moda para estos veteranos más que un grito parecía un alarido, no lo tomen a risa, pregúntenle a Juan el es diseñador de moda.

Todos buscamos a Juan no estaba junto a nosotros, lo encontramos en unas mesas de atrás, solo, me acerqué para ver lo que le pasaba, tenía los ojos y la mirada perdida, su nariz un poco roja, y su cara con unos cachetes colorados, evidentemente estaba ebrio. 

Hablaba incoherencias, y mirando una mesa de billar me dice poniendo un dedo sobre los labios, ese pelado que está jugando, me parece que hace mula, hace una, canta dos y anota tres, pero chito yo no dije nada, parecía un maestro, su puntero era su copa de vino, y su pizarrón la mesa del café, trate de sacarlo de sus efluvios etílicos hablando de la moda.

La moda va cambiando, como cambia el mundo, te acuerdas Ale cuando éramos chiquilines, las mujeres tenían las pollera largas hasta el tobillo, luego con el tiempo se fue acortando, no se si faltaba tela o si las mujeres querían lucir sus curvas, cada vez las polleras más cortas.

Si se las hacen más largas les falta de arriba, eran más coquetas cuando insinuaban, que cuando mostraban, en un momento lanzó una estruendosa carcajada, que todo el café se dio vuelta para ver que pasaba, y me dijo bajito Ale lo hice, le pregunto que hiciste, me contesta PiPi, miro hacia el suelo un charco impresionante .

Con los muchachos despacito, nos fuimos disimulando, y lo llevamos hasta la casa, y le dijimos a la patrona, hoy señora su marido estaba contento, y así terminó esa famosa noche de las  ZAPATILLAS RAYADAS.          


alejandrobojor@gmail.com .........ALEJANDRO CAPLAN  

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