concierto de Aranjuez

viernes, 25 de octubre de 2013

SECRETOS OLVIDADOS



El despertador ha sonado como todos los días y como todos los días yo no lo escucho, es la hora de levantarse alguien me lo recuerda, todavía soñoliento caminando como un zombi me dirijo para acicalarme, la rutina diaria comienza me dirijo hacia mi trabajo para lo cual tengo que introducirme por la boca del subterráneo.

El andén está lleno hace rato que el convoy no aparece, la gente se impacienta luego de un tiempo aparece el primer vagón del subte, se abre las puertas la gente puja por entrar justo ante mi se detiene, la puerta está al frente sin hacer ningún movimiento la marea humana me encaja literalmente en el mismo como una pieza más del rompecabezas.

De pronto alguien que se ha pasado de estación se para sorpresivamente, y ahí quedó como premio mayor un asiento todos van hacia él pero me senté primero, bueno no me senté fue tanta la fuerza que me sentaron, lo primero que sentí fue un agudo pinchazo es que no había visto que sobre el asiento quedó un libro de tapas duras, y el borde de ese pequeño libro era el causante de mi dolor.

Ya tengo el pequeño libro en mis manos lo extraño es que no tiene título, solamente en la parte inferior de su portada unas pocas líneas que decía, Mi Diario, evidentemente ese libro pertenecía a una mujer, chica, o adolescente. Es extraño que en el tiempo que vivimos, rápido, vertiginoso, hubiera alguien que lo hiciera y me retrotraiga en el tiempo de mi niñez cuando las chicas de ese entonces escribían sus memorias en esos libros día tras día.

Por fin la estación que tengo que bajarme que lo hago después de mucho esfuerzo, la marea humana me lleva hacia la puerta de salida una bocanada de aire fresco me reconforta, estoy llegando a mi trabajo que es la redacción de un diario donde tengo mi escritorio, el lugar espacioso donde trabajan muchos empleados es un constante ir y venir de compañeros, al entrar me miran como si nunca me hayan visto desconfío, espero una broma pero uno de ellos me indica con el dedo el libro, tuve que dar las explicaciones correspondientes del caso y coloqué el libro sobre el escritorio.

Casi es la hora de almorzar los compañeros me invitan pero como estoy un poco cansado declino la invitación y prefiero tratar de dormitar cosa que no puedo, es que todas las noches el bebé se despierta seguido, y hay que darle la mamadera y con mi esposa nos turnamos, suavemente tocando el hombro me despierta ahora te toca a ti, me levanto medio dormido caliento la mamadera lo miro al bebé, y a veces creo que es un marciano disfrazado de bebé no puede ser tanto ensañamiento.

Miro el escritorio para que todo esté en orden cuando descubro el libro que ya casi lo había olvidado, la curiosidad hizo que abra el mismo para hojearlo comienzo e leerlo y en su primera hoja decía, primero de Enero de mil novecientos treinta y nueve como llegó el libro de quien sería que después de tanto tiempo se conservara tan intacto, la intriga hizo que comenzara a leerlo para que me pudiera decir de aquella época sus costumbres sus pensamientos.

Dentro de él no se observaba nombre alguno se veía a simple vista que se trataba de una adolescente sus trazos indicaban con buena letra lo que le acontecía día por día, sus pensamientos sus pasiones sus sueños, en fin su vida distinta a esta época habla de sus vestidos su fiesta de graduación amores contrariados en un tiempo diferente, encuentros furtivos un beso robado su desencuentro con este amor, sigue su vida hasta que en una vuelta de esta lo encuentra nuevamente pero lo sigue a la distancia carteándose hasta que se fue diluyendo espaciándose hasta no recibir más cartas.


Sigo leyendo pero salteando algunas hojas para encontrar en una de ellas algo que me llamó la atención. En esa hoja estaba escrito primero de noviembre de mil novecientos cuarenta pareciera que la letra estaba un poco ilegible como si una lagrima se posara sobre ella, que decía la desilusión me llega muy hondo me ha enterado que él se ha casado y yo seguiré mi vida fingiendo que nunca lo he querido.

Frases como esa se van repitiendo hoja tras hoja dejo de leer y me llego casi a las últimas hojas pero no había casi nada escrito donde habla de un amor de juventud.

Es así como acabo de enterarme de los SECRETOS OLVIDADOS


alejandrobojor@gmail.com.........ALEJANDRO CAPLAN


             

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