concierto de Aranjuez

viernes, 6 de marzo de 2015

EL MONOAMBIENTE


En un mundo conflictuado competitivo de grandes progresos a lo que fue el siglo pasado, adelantos en todo sentido han hecho que el hombre supere la edad promedio, las grandes ciudades se han expandido, los avances tecnológicos uno tras de otro llenan de asombro a un mundo de hombres en las cuales sus vivencias fueron otras, con sus años y sus arrugas bajo la piel y con paso lento y cancino ve pasar la vida.


Este es otro mundo frenético y febril de pasos apurados, como si quisieran beber de un sorbo la vida misma. Esta es la historia de Natasha y Ricardo una joven pareja que por apariencia a ojo de buen cubero tendrían alrededor de veinte años, un noviazgo de por si rapidísimo y fueron a enfrentar la vida en pareja, ellos son los nuevos vecinos del piso de abajo entre ambos no sabría decir si compraron o alquilaron un monoambiente.

Estas pocas cosas que se saben es que por ser tan jóvenes e inexpertos vienen a pedirles consejos a la patrona (mi esposa) y a veces este jubilado escucha, han estado de mudanza les han traído la heladera con freezer y nos agradecieron las tantas veces que nos pedían los cubitos de hielo.


A pesar de la diferencia de edad se hicieron amigas y la joven le pedía consejo en especial para preparar algunas comidas, la joven solo sabía hacer un huevo frito es que entre el estudio y el trabajo pocas oportunidades tuvo para adentrarse en la cocina, este mundo delirante furioso energúmeno finalmente ha devorado inquietudes y sueños.

Construcciones modernas de pisos altos ascensores inteligentes de paredes de ladrillos huecos, donde se puede escuchar la caída de una cucharita, palabras altisonantes de los otros departamentos me hacen retrotraer a otros tiempos, y los recuerdos traen recuerdos.

Entre la niebla y la bruma de un pasado surge velado por el tiempo un barrio de casas bajas, una vivienda con una puerta de dos hojas de hierro pintada de color negro, un pasillo una puerta cancel de dos hojas con unas cortinas blancas tejidas, un vestíbulo con una mesa ratona y sobre ella un mantel tejido y unos sillones, en la parte lateral una amplia habitación que daba a un pequeño balcón con postigos metálicos, y en el medio una gran mesa con su centro de mesa.


Traviesos duendes que me traen a mi mente el recuerdo de aquella casa, donde en su gran patio unos maceteros con patas de piedra traían el perfume de sus flores, amplias habitaciones de techo alto, una puerta y sobre el dintel una banderola de vidrio con una pequeña cadena para abrirla en esos veranos calurosos cerrarla en gélidos inviernos, la fascinación se está diluyendo estos gnomos creo que se están divirtiendo.          

Avatares de la vida que trae cambios transformaciones para un individuo, un mortal que tiene en sus retinas la vivencia de dos siglos, con sus recuerdos remembranzas de un pasado todavía presente en la memoria del anciano el de los cabellos color de plata.Piensa el longevo que le deparará el destino para esta parejita con sus sueños y sus ensueños, estos que son los vecinos del piso de abajo, esos que viven en un monoambiente..........


alejandrocaplan@gmail.com..........ALEJANDRO CAPLAN






   

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