Después de una larga jornada de trabajo, voy
llegando a mi casa cansado del trajín diario, busco mi refugio, el mullido
sillón que me suele acompañar al fin de la jornada, encuentro sobre la mesa un
diario matutino que lo miro ya al
anochecer, la vista a esta altura está muy cansada las letras más chicas no las
alcanzo a ver y decido mirar la televisión.
Estoy cómodamente sentado, de a ratos voy
entrecerrando los ojos, el cansancio me va ganando, sin darme cuenta entro en
un sopor, el sueño por fin se apodera de mi, otro sueño entra en mis sueños, veo gnomos duendes
traviesos y mágicos alterando mis ensueños, es en ese momento que entran los
recuerdos parecen reales, vienen a la memoria cosas del pasado van saltando sin
seguir una cronología de tiempo.
Así llegan como aquel hombre sediento, abrazado
por el sol del desierto, su imaginación le hace ver a lo lejos un oasis y con
él un lago de agua cristalina se dirige hacia allá pero solo encuentra arena,
eso es espejismo como mis quimeras que se
agitan en mi cabeza según los idus de marzo los días trece son de buenos
augurios no se lo que pasa pero me parece que las traviesas neuronas se dieron
un descanso y trabajan muy lentas.
Aparece en mis sueños, no se como, pero ahí
está el mismísimo Juan de Garay adelantado español, fundando Buenos Aires, que
él llamó Santa María del Buen Ayre ahora el que esta en mi mente soy yo, de
chico gritando desaforado, señora me da la pelota que cayó en su patio, otro
espejismo de la imaginación.
Atravesando en el tiempo mi banco del
secundario junto a mis compañeros en un aula entra la profesora, el coro al unisino buenos días señora profesora, latín
era la materia, conjugación de verbos, fábulas, vulpes videbat in alta viña
uvam no sabría decirles por que una fábula griega la recitamos en latín,
salimos al recreo para despejarnos un poco y tomar un poco de aire para seguir.
Que tienen mis neuronas que no acatan mis
órdenes, en cambio me entregan literatura, el Quijote de Cervantes, que comienza así. En un lugar de la Mancha de
cuyo nombre no quiero acordarme, los hermanos sean unidos por que esa es la ley
primera tengan unión verdadera en cualquier tiempo que sea por que entre ellos
se pelean los devoran los de afuera Martín Fierro de Hernández las neuronas caprichosas
me mandan los versos en prosa, se tildó la computadora coloco enter y me borra
todo, pongo arroba y me escribe no se roba están haciéndome una broma.
Todo eso me parece que tiene la culpa esos
duendes traviesos, las neuronas también se aliaron con los gnomos formando una
ronda comienzan un baile esa danza de las neuronas.
Está amaneciendo el sol va saliendo sus rayos
se filtran en mi ventana me estoy despertando, el tiempo de la locura deja paso
al tiempo de la cordura y a continuar la vida la rutina para ver si la próxima
noche me encuentro con los duendes y mis..... ESPEJISMOS
alejandrobojor@gmail.com..........ALEJANDRO CAPLAN
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