concierto de Aranjuez

lunes, 26 de noviembre de 2012

RECUERDOS Y CUENTOS DEL ABUELO








En la placidez de esas tardes de un verano, ya hace muchos años el abuelo, como queriendo sacar recuerdos, tal vez escondidos durante mucho tiempo, reunidos en el jardín comienza con su relato
su vejez ya avanzada traía consigo algunas lagunas en su mente, que con esfuerzo las iba salvando.

Hablaba como había llegado a estas tierras, del otro lado del mundo, allá a comienzos del siglo pasado, siguiendo una esperanza, les llegaban a ellos comentarios de un lugar en el mundo, donde podrían hallar un porvenir, llegaban de un continente envuelto siempre en conflicto, con poca o casi nula la propia subsistencia.

Siguió hablando el abuelo, la tarde lo encontró soñoliento y cansado, me dijo otro día continuamos, y se quedó dormido en su sillón preferido.Este aprendiz de escritor que sabe la historia va a tratar de relatar en lo que puede, es esta la historia, como tantos otros que llegaron allende los mares de muchas otras nacionalidades formando un crisol de razas. 

Llegaron trayendo consigo sus costumbres, sus culturas, su educación por siglos cultivadas, queriendo para sus hijos la instrucción y la educación en las escuelas, cada uno traía en sus mochilas recuerdos de su origen, a medida que pasa el tiempo se fueron mimetizando dejando atrás algunas costumbres muy arraigadas.

Ejemplos hay muchos, trataré de contarles algunos, uno de ellos era que la familia le eligiera a la hija casadera el candidato, creo que hasta el día de hoy esa costumbre está vigente en alguna parte del mundo, o tratar de casarla con un paisano conocido, en el principio fue férrea, luego con el paso del tiempo se fue agiornando a la época.

Encontraron  en estas tierras lo que vinieron a buscar, paz y trabajo, eso fue lo que consiguieron y con  mucho esfuerzo, un porvenir para ellos y sus hijos, era lo que quería decir mi abuelo pero el sueño lo venció.

Ya el niño se hizo abuelo, el tiempo se fue muy rápido como arena entre los dedos,ahora es él, el que se sienta a contar sus cuentos, con un mate en la mano, espera no quedarse dormido en el jardín, en esta placida tarde de verano, va hablando a veces parece que conversara consigo mismo, y nuevamente comienza a decir. La vida es como un vino añejo hay que tomarlo de a poco, explorar su gusto, su textura, su madera, su color, y si es invierno en un sillón frente a un hogar, en verano en una reposera bajo un parral.

El abuelo está verborrágico es una catarata, no para, dice con el adelanto tecnológico hizo que la juventud, quiera hoy tomarse ese vino añejo, de un solo sorbo, sin tener el placer de disfrutarlo, y dio una sentencia. Hay que trabajar para vivir y no vivir para trabajar, eso fue lo último que dijo, y se quedó dormido con el mate en la mano.

 Yo estoy recordando los RECUERDOS DEL ABUELO.


alejandrobojor@gmail.com........ALEJANDRO CAPLAN


   




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