Erasé un dia
gris y lluvioso en la gran ciudad, curioso salí al balcón, es entonces
cuando ví algo que alentó mi curiosidad, era el ir y devenir de la gente allí
abajo, un gentío, entonces me di cuenta era la hora en que salían y entraban a
sus trabajos, creo que la llaman las horas pico no se el porqué, pero esto es
así por uso y costumbres, las personas presurosas tal vez por llegar a tiempo a
su trabajo, o por la pertinaz lluvia parecían desde mi balcón pequeños
personajes autómatas que corrían eludiendo la lluvia
Algunos con paraguas, otros tapándose la cabeza con un simple diario, corriendo y
saltando los charcos de agua, y algún otro cubriéndose con un portafolio, no creo
que dentro de ellos haya algún papel importante, sino mas bien que sus
vituallas, una manzana un sándwich y alguna servilleta, seguía adivinando desde
lo alto, en ese momento sentí un poco de frío y me salí de ahi me senté frente a la computadora tratando de
escribir algo parecido a un cuento, fue entonces cuando intenté mirar a través
del vidrio de la ventana, y me encontré que era esmerilado, me entretuve
mirando, tratando de comprender los fantasmas que se dibujaban como sombras
chinescas de distintas parecidas a personas pero completamente distorsionada.
Una bruma envolvía la ciudad, día triste y
melancólico, era uno de esos días en el cual me empiezan a aflorar los
recuerdos, que a través de los años se van acumulando, no recordando ya con los
años la cronología de los mismos, algunos quedaron más grabados y otros se fueron
esfumando con el paso del tiempo; lindo día para tomar un mate con tortas
fritas, esas que el médico no recomienda, amigos lectores hago un paréntesis en
este relato, me enganché y me tomo unos matecitos y los dejo por un rato.
Aquí estoy nuevamente, para reencontrarme con ustedes, y poder regalarme el placer de escribir estas pocas líneas,
los fantasmas del pasado me van persiguiendo y como una película, ante mis ojos,
los cuadros se suceden unos tras otros, quiero pensar en otra cosa pero no
puedo, será tal vez el tiempo transcurrido?, será tal vez este día triste y melancólico trayendo desde el olvido mi tiempo?.
Hasta el momento no puedo descubrir lo que está
pasando por mi mente, intentaré cerrar los ojos y pensar que esto no está
pasando y concentrarme. Veo un sol hermoso en una hermosa mañana, sus rayos
iluminan mi alma y ahuyenta los temores, los malos pensamientos se marchan,
quedando solamente el esplendor brillante dentro de mi alma.
Como duendecillos saliendo de una botella de
vino añejo, unos me susurran al oído que hable de mi infancia, otros de mi
profesión, estos otros de toda mi vida. En fin, voy a hablar de lo que recuerdo,
ya que a esta altura de los años las neuronas ya cansadas de tanto esfuerzo
trabajan mucho más despacio; se acuerdan de las caras pero les cuesta mucho más
trabajo encontrar los nombres. Mi adolescencia es por el momento la que más
recuerdo, los amigos de entonces con sus proyectos y frustraciones, pienso ya y
aquí, ¿en qué quedaron todos ellos? los amigos de la barrita, los amigos del
secundario, de todos ellos tengo las fotos, ¿se habrán cumplido los proyectos?
puede que algunos si u otros quizás quedaron por el camino, ¿donde estarán?
solo en mi mente.
Los amigos de la barra casi todos éramos amigos de chicos del
barrio, del primario, esa era una amistad sincera; nadie la podía disolver, ¡cuántas
cosas hicimos!, ¡cuántos proyectos! eeh muchachos, en este momento los estoy
viendo, el cantor, el payaso, el de los chistes, el que enseñaba a bailar los
ritmos de moda, éste es mi humilde recuerdo para todos ellos. Estos
duendecillos todavía están zumbando en mis oídos, ¿y ahora que querrán? ya las
neuronas están muy cansadas, las voy hacer descansar para mas luego continuar.En ancas de mi ilusión voy cabalgando hacia
otra dimensión, tratando de retrotraer el tiempo, para ello me acompañan estas
fotos, un poco amarillentas que están en este momento esparcidas sobre mi
escritorio, ¡cuánta historia depositada sobre ellas! el por que, es que detrás de
cada una de ellas trae el recuerdo de aquel momento, tal vez bullicioso, alegre,
de amistad compartida como si lo estuviera viendo mientras tanto la lluvia
continúa cayendo sobre el ventanal del........ VIDRIO ESMERILADO.
alejandrobojor@gmail.com
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