concierto de Aranjuez

domingo, 7 de junio de 2015

VENDEDORES DE ILUSIONES





En cierta ocasión casualmente me encontré con una amiga de la infancia y en el medio de la charla salió como casi sin quererlo un nombre, que también fue en aquellos tiempos junto a otros amigos compañeros de juegos, su nombre es  Solange, su nombre por si solo tenía un halo de misterio y quise averiguar mas, no se por que pero esa inquietud me llevó a regresar y recorrer mi antiguo barrio allí encontré viejos y queridos amigos que hacía tiempo no los veía fue cuando pregunté por ella, todavía vivía en el mismo barrio.

Por ellos me enteré parte de su vida era en su tiempo una linda chica que le gustaba siempre estar acompañada alegre y sociable, formó con otras chicas un circulo muy alegre, salidas al cine al teatro a bailes y un sinfín de encuentros nunca le llegó una alma gemela, algunos memoriosos me dijeron que en esos tiempos que las abuelas la definen como la edad de merecer le llegó esa alma gemela, pero ella sopesó y prefirió la libertad creyendo que lo otro la ataba a compromisos que no quería asumir.

Así fue pasando el tiempo, el circulo de amigas se fue acortando algunas de ellas formaron parejas, otras se casaron y quedó junto a una amiga compinche todavía está esperando su alma gemela, los almanaques se van sumando unos tras otros, ahora es una mujer de casi cuarenta y tres mas menos, ella acusa unos treinta y siete y piensa como una de veinte y siete junto a su amiga Julieta van al cine al teatro y algún baile de solteros y solteras pero no muy a gusto. 

En este momento están mirando vidrieras y se paran frente a una zapatería que venden solamente zapatos de mujer. Aquí me voy a detener con el relato he visto últimamente que en los establecimientos para mujeres tienen empleados jóvenes y no tan jóvenes apuestos, buenos mozos para dar a la posible clienta una buena primera impresión, en mis tiempos eso se llamaba propaganda ahora es publicidad marketing así lo llaman, no solo es para las mujeres también  existe para los hombres, veremos en las estaciones de servicios  no en todas, mujeres jóvenes con un overol ajustadísimo lo mismo que sus blusas, a eso lo llaman publicidad yo que voy peinando canas para mi eso no es marketing.

El otro día fui a una confitería a tomar un café esperando al mozo, sentado en una mesa se aparece una mesera, con falda corta una blusa ajustada y se inclina y muy suavemente me dice, que le puedo servir tal fue la inclinación que me parecía  que la blusa iba a explotar y el botón iba a salir como un tejo y golpear a mis ojos, le conteste un café y se fue contorneando sus caderas para el mostrador donde había una enorme máquina para hacer café. 

Toda la confitería la estaba mirando ,esto si señores es publicidad marketing , de pronto antes de llegar al mostrador da media vuelta y se dirige hacia mi mesa y suavemente y con una pose insinuante con voz sensual me pregunta, el señor me pidió un café , un cortadito o una lágrima, miré a mi alrededor y llegué a ver a los parroquianos absortos esperando mi respuesta entonces con voz engolada y  fuerte para que escuchen los demás, señorita lo que pedí fue un café se fue nuevamente contorneando sus caderas que arrancó un aplauso general de toda la confitería.

Siempre acostumbraba a tomar un cafecito al bar de la esquina de mi amigo al que amigablemente lo llamamos el gallego, cafecito de por medio hablábamos de bueyes perdidos de futbol, de mujeres, de política, el gallego es un filosofo de la vida a la que todos dicen psicología de estaño que resulta ser profunda. 

Todavía voy del gallego ahora tomo vermouth, el café cuando a veces lo tomo me dirijo a la confitería donde atienden las meseras por la propaganda, el marketing y por el café. Con esto del café me olvidé de Solange ahora me acuerdo, las dejé a las amigas frente a una zapatería donde ella vio unas lindas sandalias en la vidriera que le gustaron muchísimo, la misma era solamente zapatos de dama sin pensarlo dos veces entró a la misma. 

Otra vez el marketing al entrar la atendió un joven , rubio cabellera con rulitos ,  ojos verdes piel tostada de cama solar, con voz suave de locutor le dijo, en que le puedo servir, no se lo que entendió Solange pero su pensamiento la llevó a otra dimensión, de esto se dio cuenta la amiga y tocándole el brazo la hizo regresar a la vida terrenal. 

Ya de vuelta y medio aturdida, mirando de reojo al vendedor y dando un pequeño giro levantado su brazo y con el dedo índice le indicó lo que ella quería, las sandalias, el vendedor le preguntó en que color lo quería ella se dio vuelta hacia su amiga y mirándola dijo gris plateado, Julieta pensó para sus adentros no te combina con nada, con una gran sonrisa le dijo lo que a vos te guste. 

Nuevamente el vendedor para quedar bien mirando hacia los pies , tal vez su número de zapatos sea un treinta y seis, Solange calzaba un treinta y ocho y medio y  tal vez un poco mas grande, por pudor dijo treinta y siete presto el vendedor le trajo las sandalias pedidas, nunca puedan entender colocar un pies mas grande en unas sandalias mas chica. 

El pobre vendedor hizo lo que pudo con el calzador, el rubio ya estaba colorado me pareció que hasta el cabello rubio tenía un tinte colorado, por fin los calzó a Solange le dolía todo, los pies apiñados tal era su dolor que le dolían hasta las muelas el vendedor dijo que caminara sobre la alfombra para ver como los sentía con una amplia sonrisa Solange dijo perfecto es lo que yo buscaba.

Solange acababa de conquistar un rubio de ojos verdes una sonrisa complaciente y un par de sandalias que jamás nunca la va a usar, ella está enormemente feliz acaba de comprar UNA ILUSION


alejandrobojor@gmail.com..........ALEJANDRO CAPLAN

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