Erase un dia gris y lluvioso en la gran ciudad, curioso salí al balcón, es entonces cuando ví algo que alentó mi curiosidad, era el ir y devenir de la gente allí abajo, un gentío, entonces me di cuenta era la hora en que salían y entraban a sus trabajos. creo que la llaman las horas pico no se el porqué, pero esto es así por uso y costumbres, las personas presurosas tal vez por llegar a tiempo a su trabajo, o por la pertinaz lluvia parecían desde mi balcón pequeños personajes autómatas que corrían eludiendo la lluvia.
Me senté frente a la computadora tratando de escribir algo parecido a un cuento, fue entonces cuando intenté mirar a través del vidrio de la ventana, y me encontré que era esmerilado, me entretuve mirando, tratando de comprender los fantasmas que se dibujaban como sombras chinescas de distintas formas, parecidas a personas pero completamente distorsionada.
Aquí estoy nuevamente, para reencontrarme con ustedes, y poder regalarme el placer de escribir estas pocas líneas,
los fantasmas del pasado me van persiguiendo y como una película, ante mis ojos,
los cuadros se suceden unos tras otros, quiero pensar en otra cosa pero no
puedo,¿ será tal vez el tiempo transcurrido?¿, será tal vez este día triste y melancólico trayendo desde el olvido mi tiempo?
Como duendecillos saliendo de una botella de vino añejo, unos me susurran al oído que hable de mi infancia, otros de mi profesión, estos otros de toda mi vida. En fin, voy a hablar de lo que recuerdo ya que a esta altura de los años las neuronas ya cansadas de tanto esfuerzo trabajan mucho más despacio se acuerdan de las caras pero les cuesta mucho más trabajo encontrar los nombres.
Mi adolescencia es por el momento la que más recuerdo, los amigos de entonces con sus proyectos y frustraciones, pienso ya y aquí, ¿en qué quedaron todos ellos? los amigos de la barrita, los amigos del secundario, de todos ellos tengo las fotos, ¿se habrán cumplido los proyectos? puede que algunos si u otros quizás quedaron por el camino, ¿donde estarán? solo en mi mente.
Los amigos de la barra casi todos éramos amigos de chicos del barrio, del primario, esa era una amistad sincera; nadie la podía disolver, ¡cuántas cosas hicimos!, ¡cuántos proyectos! eh muchachos, en este momento los estoy viendo, el cantor, el payaso, el de los chistes, el que enseñaba a bailar los ritmos de moda, éste es mi humilde recuerdo para todos ellos. Estos duendecillos todavía están zumbando en mis oídos, ¿y ahora que querrán? ya las neuronas están muy cansadas, las voy hacer descansar para mas luego continuar.
alejandrobojor@gmail.com.............ALEJANDRO CAPLAN
Bojor, este es mi cuento favorito, habla bastante de vos y esta nueva costumbre de sentarte a escribir, la imaginación está cuándo la llamás...Que bueno!
ResponderEliminarmi muy estimadisima lectora es un halago para mi las elogiosas palabras dstinadas para uno de mis cuentos todos son productos de mi imaginación este en especial es uno tambien de mis preferidos pero el aprecio es para todos ellos .....muchas gracias por escribirme
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