CUATRO FOTOS UNA HISTORIA

El comienzo de esta historia no sé a ciencia cierta cuando empezó, pero lo fueron transportando una noche estrellada los sueños que abrieron dentro de mi mente, recuerdos escondidos que fueron aflorando todos juntos, como en tropel , son sueños dentro de otros sueños, comienzo a descifrarlos, ellos me quieren decir algo, los escucho.

Voy poniendo de a poco como puedo un orden para relatarles esta historia, como todo sueño, no es real se está en otra dimensión, más bien pareciera que la transmite un ebrio que va diciendo incoherencias creyendoselas o un perturbado diciendo lo indescifrable, estoy en un parque jugando con otros niños dos personas me extienden los brazos para alzarme, no puedo caminar, estoy gateando, ellos insisten que me ponga de pie, soy todavía pequeño, se cruzan los sueños, ¿que magia hace salir de su galera al mago para transformar unos pequeños trapos de colores en una blanca paloma?

Así de pronto como aquel mago, por arte de la magia de los sueños me encuentro sentado en la escuela, vestido con un guardapolvo, frente a mi una señora con un delantal blanco impecable, la maestra, ahora estoy aprendiendo a leer y escribir, ¿cual es el limite de mi mundo? Mi mundo es infinito

Sumergido en lo profundo de mi sueño como una película van surgiendo las imágenes, una tras otra, en mi mente no hay un orden determinado se acumulan un acalorado joven jugando al futbol, un estudiante, unas vacaciones en familia, cumpleaños pasados, noches de carnaval, todo mezclado y juntado como un negocio de cambalache.

La noche se va terminando, un pequeño rayo de luz ilumina mi despertar es el sol que se infiltra entre los postigos de mi habitación, mi sueño va concluyendo, es hora de comenzar el día,  pero esa es otra historia, esta ha concluido.

Los sueños traen recuerdos sucesos que se van acumulando en el curso de la vida vendrán otros que van regocijando al anciano de los cabellos de plata.

alejandrobojor@gmail.com.......ALEJANDRO CAPLAN