SONRISAS

 

Joven profesional, con un diploma bajo el brazo creyéndome dueño del mundo, entro en un mundo muy competitivo, es en ese momento que conozco a un personaje que me habla de hacer dentaduras para vacas, quedé tan desconcertado que mi respuesta fue hasta hoy me acuerdo, una estridente carcajada, el azar o tal vez el destino quisiera que me encontrara con aquel extraño individuo.

 Aquí me encuentro de puro curioso, es mi pensamiento, que todo ser humano tiene en su interior esa sed de averiguar, de indagar ese fue el motivo que traté de introducirme en el tema, biblioteca de por medio me entero que el extraño tenía razón , había en ese entonces libros e informaciones de algunos pioneros en el tema en cuestión, estos hablaban y también hicieron tratamientos de conductos en esos animales mostraban paso a paso todo el proceso, eso si no lo dicen, ni me pregunten a mi como lo hicieron.

 De las vacas estamos hablando, estos animales viven entre ocho y diez años 

depende de lo que coman, sus dientes se gastan y se acortan por lo tanto comen 
menos dando menos leche y menos carne.

Cuando está sastifecha se echan, cuando no,  se echan de cansadas, las dentaduras de estos rumiantes esta compuesta en el maxilar inferior tiene centrales caninos y molares pero en la dentadura superior molares, es por eso que es tan importante la altura de sus dientes inferiores que son los que traccionan el pasto para después digerirlo.

 Aquí la aventura un poco en serio un poco en broma nos dirigimos hacia una estancia del interior donde la acogida nos sorprendió por lo fastuosa, llegada al anochecer una cena de manjares deliciosos cena principesca habitación de huéspedes muy confortable a eso de las seis de la mañana, desayuno y rumbear para el campito en donde ya se había acomodado la hacienda a que habría que hacer la dentadura.

 El proceso para crear una dentadura en ese tiempo,  no creo que ahora haya mucha diferencia era el siguiente, el animal entraba en un corralito llamado brete donde asomaba la cabeza y se colocaba una especie de bozal llamado mocheta que le sujetaba la cabeza donde se tomaba una impresión con alginato, las cubetas las hacíamos de latón parciales bien grandes y le hacíamos agujeritos para su retención como estos animales estaban sujetados y al no tener dientes superiores por lo tanto no podían morder para abrirle la boca con solo tocarle la comisura la abrían solas una vez tomada las impresiones la llenábamos con yeso piedra y le colocábamos el nombre del animal el porque es que al igual que el humano cada boca es diferente a la otra . 

 El proceso siguiente se hacía en el laboratorio se hacía para cada uno un cromo cobalto haciendo que la altura de los dientes fueran mas altos para que al colocarlos el animal pueda comer por lo tanto dar mas leche y tras el engorde mas carne, mas tarde cuando todo estaba terminado nuevamente íbamos a la estancia para colocarlas se volvía hacer el mismo procedimiento y se cementaba los cromo cobalto con un cemento especial que yo no sé si todavía existe, el producto en cuestión era cemento de acrílico.

En ese momento lamentablemente todo ese procedimiento no era rentable para la hacienda en general, pero si lo era para la hacienda de pérdigue eso lo hacía importante por que le daba una aparición mas y eso si lo hacía rentable, quizá en alguna exposición realizada en Palermo se encontraba alguna campeona con su incomparable SONRISA


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